Iconografía Botánica
por
Mizi Durando, condesa Dall'Aste Brandolino
(Galatz, Rumania, 1876 – Torino, Italia, 1965)
NOTA BIOGRÁFICA
INTRODUCCIÓN
Mizi
Durando fue hija del Cónsul General de Italia, Cesare Durando, y esposa
del también Cónsul General Conde Angiolo Dall’Aste Brandolini.
Era una mujer dotada para el arte y las ciencias. En particular, se dedicó al estudio de la botánica
y a la pintura de plantas silvestres, creando una admirable colección de acuarelas
botánicas que fue heredada por su
nieta, Maria A. Matarazzo de Benavides*.
Mizi Durando nunca
consideró que la colección que ella llamaba “Disegni di fiori” (Diseños de
flores) pudiera tener un valor para otras personas. Quiso solamente documentar la existencia y las características de
las variedades que estudiaba. Sin
embargo, Olga Atteck y otros especialistas han admirado y elogiado la calidad
científica y artística de su trabajo que presentamos en estas páginas WEB.
Mizi Durando nació en Galatz, Rumania, en 1876, siendo
hija del Cónsul de Italia, Cesare Durando y de su consorte Angelica Pinelli.
Galatz es un puerto sobre el río
Danubio, en Rumanía, y era por entonces, la sede del Congreso Internacional
para la Navegación sobre ese río.
Matrimonio, viajes, hijos
El vicecónsul en Marsella,
Conde Angiolo Dall’Aste Brandolini, se enamoró de su hija Mizi, pero no se
atrevió a manifestar sus sentimientos debido a la diferencia de edad.
Frecuentemente la ayudaba a hacer sus deberes, y ella lo consideraba
un amigo gentil. Solamente después que ella cumplió los veintiún años, y cuando él
ya no estaba en Marsella, sino que había sido destacado como cónsul en Porto
Alegre, Brasil, el Conde Angiolo escribió al Cónsul Durando para pedirle el
permiso de cortejar a su hija. El pedido le causó sorpresa a Mizi, y ella
preguntó a su padre que pensaba él al respecto. Éste le contestó: “Creo que difícilmente encontrarás en la vida
un hombre mejor que él”. Parece que
estas palabras del padre, por el cual Mizi tenía devoción, tuvieron una gran
influencia en ella, y en efecto Angiolo y Mizi se comprometieron y se casaron
en 1898.
En su juventud, el
Conde Angiolo había estudiado pintura en la Escuela de Bellas Artes de Florencia,
quizás influenciado por un primo artista, Ludovico de Courten, de quien tenía
varios cuadros. Tuvo como profesor
a Roberto Bompiani, de quien guardó también algunos cuadros. Después
de casado mantuvo su interés por el arte y solía comprar cuadros y aguafuertes.
Podemos suponer que el haya fomentado el amor por el arte de su esposa.
El Conde Angiolo tuvo su primer cargo independiente
como Cónsul de Italia en Filadelfia. Mizi
no acompañó enseguida al marido a Estados Unidos porque estaba encinta de
su primera hija, Adele. Pasó los últimos
meses de gravidez en Giaveno, una pequeña ciudad cerca de Torino, donde sus
padres tenían una casa de campo. En
esa casa nació Adele el 22 de agosto de 1899.
Llegados a su destino,
la familia se instaló en Viña del Mar, balneario cercano a Valparaíso, más
agradable que el puerto donde estaba la oficina consular. Una foto de 1903 que lleva por título “Mizi
incilenita” (Mizi transformada en chilena) muestra a Mizi vestida a la moda
chilena parecida a la que en el Perú se llamaba “tapada”, con la cabeza cubierta con la misma manta negra
que cubría todo el vestido. Mizi,
como las señoras chilenas, usaba esta manta para asistir a misa. Ella se hizo muy amiga de una señora de la
familia Vergara Errázuriz, y en una foto de la Quinta Vergara en Viña del
Mar, se la ve retratada frente a una fuente de agua en medio del parque. En
1905 nació la tercera de los hijos de la pareja Dall’Aste-Durando y segunda
niña, que fue bautizada Angélica, nombre de la abuela materna. En el álbum de familia hay una foto fechada
el primero de junio, en que se ve el bautismo de la niña en Viña del Mar. En 1906, la familia retornó a Italia.
Durante la estadía
en Chile, Mizi aprendió muy bien el castellano que nunca olvidó. No sé si
ella ya se interesaba por dibujar y pintar las plantas y las flores durante
su estadía en Chile, pero sí recuerdo que en una ocasión ella me pidió que
le contara que plantas tenía yo en mi jardín de Chaclacayo (Perú), y ella
me daba los nombres en latín, ya que por mi descripción los reconocía, diciendo
que la flora andina de Chile es parecida a la peruana.
En 1915, el Conde
Angiolo fue transferido a São Paulo, Brasil, como Cónsul General. En esa época,
São Paulo estaba en pleno desarrollo, y era el centro industrial más importante
del Brasil. Durante los años que vivió en São Paulo, desde 1916 hasta 1919,
Mizi estudió las plantas brasileñas y el dibujo botánico, empezando a ejercitarse
con una amiga inglesa pintora de acuarelas. Pintó muchos ejemplares del Brasil, interesándose
por los usos que les daban los indígenas.
Entre los numerosas diseños
de bromeliáceas, hay muchas que llevan anotadas las palabras “en Brasil”.
En 1916, su hija Adele
conoció a Attilio Matarazzo, hijo del Conde Francisco Matarazzo, el empresario
más importante de São Paulo. La joven
pareja se enamoró y decidió casarse ya que tenían la aprobación de sus padres.
Lamentablemente, el Conde Angiolo sufría del corazón, lo que había
empezado a manifestarse durante los años en Inglaterra; y en ocasión de una
comida en casa de Andrea Matarazzo, hermano del novio, justamente para festejar
el noviazgo de la joven pareja, el Conde Angiolo sufrió un ataque al corazón
y cayó al suelo, expirando en breves minutos. Fue grande el dolor de Mizi
y de los hijos. Mizi quería regresar a Italia, pero eso no era posible por la guerra
que seguía impidiendo la navegación en el Atlántico; además, ella no quería separar a su hija del novio. El matrimonio fue adelantado, y tuvo lugar
en estricta intimidad por el luto, el 16 de julio de 1917. Mizi se quedó en
Sao Paulo hasta después del nacimiento de su nieta Filomena, nacida el 11
de julio de 1918.
Cuando regresó a Italia
en 1919, Mizi se estableció en Torino para estar cerca de su hermano Piero,
quien le brindó mucho apoyo, y del hijo Livio, que estaba interno en el colegio
de Moncalieri, en las alturas cerca de Torino. Compró una casa de tres pisos, en la Via Rosalino
Pilo 21, en una zona residencial rodeada de campo abierto, y se dedicó a los
hijos y a la casa. Continuaba dibujando
y pintando plantas y flores, especialmente cuando salía al campo.
Sus nietas recuerdan que en varias ocasiones en que veraneaban juntos
en los Alpes suizos o italianos, ella las animaba a trepar a las alturas para
recoger las flores silvestres, y después las pintaba. Al estallar la
Segunda Guerra Mundial en 1939, Mizi y su familia se refugiaron en Mondoví,
cerca de Torino. Cesare era oficial de Marina, y estaba al mando de un buque de guerra
en el mar Mediterráneo. Después de
la guerra, al regresar a su casa en Torino, Mizi encontró que habían caído
bombas en la casa, y que la colección botánica estaba cubierta de polvo y
sucia.
En 1955, Mizi quedo
inválida por una caída en que se rompió el fémur. Había muerto poco antes su hijo Livio, para quien ella tenía una
especial predilección, pero ella decía: “Para mí, él no ha muerto”. Años antes, ella me decía que, después que
murió su esposo, ella continuaba sintiendo su presencia, y que él la inspiraba
toda vez que ella debía tomar una decisión. A pesar de haber perdido su esposo
y sus dos hijos, y de sufrir una dolorosa invalidez, nunca perdió el sentido
del humor que la distinguió. Ella, una mujer excepcionalmente vivaz y activa,
fue obligada al ocio por los dolores,
soportando todo con espíritu religioso y optimista. En 1965, Mizi falleció a la edad de 88 años.
EL CATÁLOGO Y EL ÍNDICE
La colección
Mizi Durando diseñó aproximadamente mil especies del "Reino Vegetal",
ilustrando las inflorescencias, las flores, los frutos y las semillas de las
plantas. Con la experiencia de muchos años, conseguía trabajar en cualquier
lugar, y cuando faltaba una mesa sostenía el tallo en la mano y apoyaba el
papel en su falda. Evitaba reproducir
"dobles", y se entusiasmaba cuando sus nietas, todavía niñas, encontraban
una especie que ella todavía no había dibujado.
Es difícil calcular la fecha de cada dibujo. Mizi probablemente comenzó su obra en Inglaterra hacia el año 1910,
y continuó hasta el 1955, año en que quedó inválida y empezó a perder la vista.
Los primeros trabajos se reconocen porque son los más simples y artísticamente,
menos interesantes. Una fecha aproximada
para los de las plantas tropicales señaladas "in Brasile" (en Brasil),
algunos particularmente bellos, sería desde 1916 hasta 1919, o sea durante
los años en que ella vivió en São Paulo, Brasil.
Los diseños que llevan escrito "Montreux",
"in montagna" (en las montañas) o "nelle Alpi" (en los
Alpes), muchos espléndidos por la seguridad del trazo y la delicadeza
de los colores, son probablemente de los años 1930 38, cuando Mizi
veraneaba en los Alpes suizos o italianos con la hija y el yerno, Adele Dall’Aste
Brandolini y Attilio Matarazzo, y las nietas Filomena, Maria y Livia.
Los dibujos de las especies típicamente italianas son ciertamente de la
época transcurrida en Torino entre 1920 y 1939, pues durante la guerra (1940-1947)
Mizi y su familia estuvieron desplazados y la colección estuvo guardada en
la casa.
La artista tenía intención de catalogar sus trabajos según el sistema botánico
de la época; y en efecto muchos dibujos llevan una numeración y algunos estaban
reunidos en álbums más o menos precarios. Durante los últimos años de su vida ella intentó
reordenar todo el material, y se observan en algunos dibujos, apuntes y comentarios
con la letra de su mano ya trémula.
Al hacerse cargo de la catalogación de la colección en 1967, María Benavides,
nieta de la artista, con la asesoría de la botánica Olga Atteck clasificaron los dibujos por órdenes y
familias utilizando el criterio tradicional que había empleado la autora,
según la hoja titulada "Esposizione sistematica del Regno Vegetale"
(Album Nº3, pg. 191-A). La catalogación se prolongó a través de varios años
por el tiempo que requería y por las múltiples ocupaciones de ambas participantes.
Los dibujos se montaron sobre hojas Cansón color habano.
En algunos casos se montó solamente un dibujo en cada hoja, otras veces
más de uno: a veces se trataba de fragmentos de álbums anteriormente montados
por la autora que no se debían desarmar; otras veces se reunieron varios dibujos
de una misma familia . Luego se encargó a la especialista, Marica Farini,
que encuadernara las hojas en álbumes, respetando la secuencia del sistema
utilizado.
Los albumes son cuatro: las páginas del primer álbum van del 1 al 53; las
del segundo, del 54 al 130; las del tercero
del 131 al 197 y las del cuarto del 198 al 226. En total, los dibujos de flores son aproximadamente
440 y el número de especies botánicas representadas son casi mil.
Los albumes se encuentran en poder de la autora de esta nota biográfica, y
espero que a través de esta vía de difusión, con el tiempo será posible una
publicación más extensa de toda la obra. Si existen interesados en conocer
y publicar estás láminas tan precisas y hermosas les ruego se comuniquen con María A. Benavides: mariaben@amauta.rcp.net.pe.
NOTA
*La autora
de esta biografía es Maria A. Benavides, hija de los Condes Attilio y Adele
Matarazzo, nieta de los Condes Angiolo Dall’Aste Brandolini y Mizi Durando
y bisnieta de Cesare Durando y Angelica Pinelli. Nació en Sao Paulo el 31 de octubre de 1921.
En 1942, se casó con Oscar R. Benavides, peruano, y estableció residencia
en Lima.
Agradezco
a mis tías, Maria Gentile y Angelica, y a mi madre, Adele, haber heredado
la colección de los diseños botánicos de mi abuela Mizi Durando; a la botánica
Olga Atteck de Trinidad, por la cuidadosa catalogación científica de la colección;
y a Marica Farini, de São Paulo, por haber preparado los álbums en que se
encuentra la colección.