Año 18. Nº 1



Editorial

 

Convocar es el verbo exacto para definir el objetivo de esta publicación. En efecto, la idea central de esta revista on-line, es convocar a los botánicos a participar en estas páginas electrónicas cuyo fin es difundir el conocimiento de la flora y la vegetación de Chile y de los países vecinos.

 

Convocamos a participar en Chloris Chilensis -revista chilena de flora y vegetación- a todos los botánicos: a los botánicos-biólogos, a los botánicos-profesores, a los botánicos-agrónomos, a los botánicos-forestales, a los botánicos-paisajistas; en fin, a todos quienes tengan algo que publicar que supongan sea de interés para el resto de sus colegas. Convocamos, además, a nuestros amigos de países vecinos a publicar sus trabajos con nosotros en la idea de ir transformando a Chloris Chilensis en una Chloris Austro-americana.

 

Esta convocatoria la dirigimos tanto a los botánicos consagrados como a los jóvenes. Respecto de éstos, queremos que encuentren aquí un medio permanente de difusión de sus seminarios, tesis y proyectos relacionados con la botánica de las plantas vasculares y las briófitas (sensu lato).

Queremos construir una revista en la que encuentren espacio los artículos sesudos y las pequeñas notas taxonómicas; los hallazgos de flora, nacionales y regionales; las fenologías de las especies nativas; y los estudios de vegetación que se realizan a partir de las diversas ópticas que conforman el ámbito de la ecología de las plantas. Queremos abrir espacios también para el conocimiento de la historia de la botánica en Chile. Finalmente queremos servir de punto de encuentro para opiniones y noticias generadas desde todos los centros donde se esté aportando a la "Ciencia Amable"-Linneo dixit.

En el último semestre hemos tenido un promedio de ca. 850 visitantes únicos/día, lo que nos ayuda a mantener el entusiasmo por la mantención de este sitio de difusión de la ciencia de las plantas.

Esta vez les presentamos con retraso, por problemas técnicos, el número 1 correspondiente a 2015, número 32 en el correlativo. En este número incluimos un trabajo pionero sobre propagación de especies nativas andinas, del altiplano de Antofagasta, un trabajo de caracterización de la micromorfología de semillas de Solanaceae, una nota con comentarios taxonómicos sobre algunos géneros complejos de la flora de los bosques de Nothofagus pumilio (lenga), una nota que extiende la distribución de Hymenophyllum ferrugineum en Chile y otra que da cuente de una incipiente naturalización de Commelina erecta, una conocida maleza en los países tropicales; cerramos con la publicación de un trabajo de Eugenia Navas, una gran botánica chilena, sobre las gramíneas de la cuenca de Santiago, un trabajo publicado en Moliniana, en 1966, con buenas ilustraciones, que finalmente será la base del tratamiento de las gramíneas en la “Flora de la Cuenca de Santiago” de 1974.

 

La invitación a leer y la invitación siempre vigente y renovada para que nos envíen trabajos.

 

El Comité Editor


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