Año 22. Nº 1


Editorial

 

Convocar es el verbo exacto para definir el objetivo de esta publicación. En efecto, la idea central de esta revista on-line, es convocar a los botánicos a participar en estas páginas electrónicas cuyo fin es difundir el conocimiento de la flora y la vegetación de Chile y de los países vecinos.

 

Convocamos a participar en Chloris Chilensis -revista chilena de flora y vegetación- a todos los botánicos: a los botánicos-biólogos, a los botánicos-profesores, a los botánicos-agrónomos, a los botánicos-forestales, a los botánicos-paisajistas; en fin, a todos quienes tengan algo que publicar que supongan sea de interés para el resto de sus colegas. Convocamos, además, a nuestros amigos de países vecinos a publicar sus trabajos con nosotros en la idea de ir transformando a Chloris Chilensis en una Chloris Austroamericana.

 

Esta convocatoria la dirigimos tanto a los botánicos consagrados como a los jóvenes. Respecto de éstos, queremos que encuentren aquí un medio permanente de difusión de sus seminarios, tesis y proyectos relacionados con la botánica de las plantas vasculares y las briófitas (sensu lato).

 

Queremos construir una revista en la que encuentren espacio los artículos sesudos y las pequeñas notas taxonómicas; los hallazgos de flora, nacionales y regionales; las fenologías de las especies nativas; y los estudios de vegetación que se realizan a partir de las diversas ópticas que conforman el ámbito de la ecología de las plantas. Queremos abrir espacios también para el conocimiento de la historia de la botánica en Chile. Finalmente queremos servir de punto de encuentro para opiniones y noticias generadas desde todos los centros donde se esté aportando a la "Ciencia Amable"-Linneo dixit.

 

Entregamos hoy el primer número de nuestro vigésimosegundo año. Les comparto que tuvimos importantes dificultades con el servidor lo que implicó una mudanza forzada sin pérdidas de archivos, felizmente. A pesar de la crisis del servidor en agosto tuvimos más de 6000 lectores, de al menos 22 países.

En esta entrega difundimos trabajos de flora vascular con un aporte sobre la poco conocida Alstroemeria parvula, una Megalachne (Poaceae) del archipiélago de Juan Fernández y el hallazgo en Chile de Stangea rhizantha (Valerianaceae), una especie con importancia etnobotánica. Compartimos un artículo sobre la vegetacion de las serranías de San Juan, en la hermana República Argentina. Hacemos un reconocimiento a dos botánicos importantes para Chile, y entregamos una vision muy interesante de ¡1969! de Carlos Muñoz Pizarro sobre los bosques de Nothofagus y una biografía del botánico y ¡dentista ! Eberhard Kausel, especialista en grupos como Myrtaceae, Escallonia y Ericaceae. En una entrega más sobre nuestras instituciones botánicas les mostramos el herbario del departamento de Botánica de la Universidad de Concepción, uno de los dos más importantes del país. Finalmente, entre las notas, hacemos un homenaje muy sentido al botánico chileno Alain de Trenqualye, especialista en Loasa de Chile quien recientemente nos ha dejado, enviamos un pésame a la familia y a los colegas y amigos.

La invitación a leerlos y la invitación, siempre vigente, y por una vez más renovada para que nos envíen sus trabajos para el próximo número, el 2 del año 22!

El Comité Editor

 


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