Año 20. Nº2
UNA NUEVA POBLACIÓN
DE CHLORAEA CRISTATA LINDL. (ORCHIDACEAE),
UNA ESPECIE ENDÉMICA Y AMENAZADA DE CHILE
A new population of the endangered endemic orchid Chloraea cristata Lindl.
Andrés Madrid
Consultor independiente
e-mail: andresmadridp@gmail.com
RESUMEN
El objetivo de esta publicación es informar el hallazgo de una nueva población de Chloraea cristata Lindl. Ésta población se encuentra en el condominio Rocas del Mar, 2 km al nororiente de Los Molles, en la comuna de La Ligua (Región de Valparaíso, Chile). Está formada por más 500 ejemplares y a la fecha es la mayor conocida de la especie.
SUMMARY
The aim of this article is to report the finding of a new population of Chloraea cristata Lindl. This population is located inside Rocas del Mar condominium, 2 km northeast of Los Molles, La Ligua (Valparaíso región, Chile). This population has more than 500 individuals, and up to date it is the most numerous population known for this species.
ANTECEDENTES DE LA ESPECIE
Chloraea cristata Lindl.es una orchidaceae endémica de Chile. Si bien fue descrita por Lindley (1834), su distribución geográfica fue propuesta por primera vez por Reiche (1910) señalando que vivía en la zona litoral entre las antiguas provincias de Valparaíso y Maule. Correa (1969), describe la planta, sin mencionar el color de los elementos del perigonio, y sostiene que crece entre las antiguas provincias de Aconcagua y Concepción. Zuloaga et al. (2008 en adelante) indican que se distribuye entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos (según la división antigua de dicha región administrativa).
Cuando se trabaja con ejemplares de herbario, la forma del labelo y de los tépalos externos hacen que pueda ser confundida con otras especies de labelo más o menos laciniado y tépalos externos con los ápices engrosados y con apéndices, lo que posiblemente llevó a que algunos botánicos como Junge, Behn y Hollermayer ampliaran su distribución hasta el sur del país (Novoa et al. 2015).
Se conocen trece poblaciones de la especie restringidas a la zona costera, a no más de 20 km al interior, desde el sur de la Región de Coquimbo, caleta Sierra, en la comuna de Canela y la Región de Valparaíso hasta Guallelemu en la comuna de Algarrobo, entre los 40 y 440 m de altitud y entre los 31°8'54" LS-71° 39'50" LW y los 33°24'8” LS-71°39'6” LW, en un tramo disyunto de 247 km (Figura 1) (Flores & Aguirre, 2008; ficha del D.S. N° 41/2011; Novoa et al., 2015; Novoa 2017, com. pers. y esta publicación). En este trabajo se da a conocer una nueva población que sería la decimocuarta (Tabla 1 y Figura 2).
Algunas de sus poblaciones se encuentran protegidas en la reserva nacional Lago Peñuelas, en el santuario de la naturaleza Palmar El Salto y en el Jardín Botánico Nacional. La población de “Los Molles”, al igual que la del “condominio Rocas del Mar” crecen en el sitio prioritario para la conservación de la diversidad biológica N° 1 “Los Molles-Pichidangui” de la Región de Valparaíso (Conama-PNUD, 2005), sin embargo, recién el 2010 con la Ley 20.417, los sitios prioritarios fueron incorporados en el marco del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Cabe mencionar que el condominio Rocas del Mar es anterior.
De acuerdo con la propuesta del estado de conservación de las orquídeas chilenas (Gosewijn & Van Niuwenhuizen, 1998), la especie se encuentra en la categoría de vulnerable, situación que es mantenida en el sexto proceso de clasificación de especies del ministerio del Medio Ambiente (D.S. N° 41/2011). A la fecha, la especie no ha sido evaluada por la UICN (http://www.iucnredlist.org/search).
DESCRIPCIÓN
Hierba perenne, de 30 a 70 cm de alto; con las hojas secas en el momento de la floración. Escapo cubierto por las vainas caulinares que se transforman gradualmente en brácteas, las que sobrepasan apenas la longitud del ovario. Tépalo externo dorsal lanceolado, agudo, 3-5 nervado; los laterales de color verde o verde amarillento con la nervadura marcada de color verde oscuro, más o menos ensiformes, oblongos, estrechándose y ensanchándose hacia el ápice, éste redondeado, carnoso, de borde a veces irregularmente dentado y hasta laciniado, además suele tener verrugas o apéndices capitados en ambas zonas apicales. Tépalos internos laterales verdes o verde amarillentos con nervadura marcada verde oscuro, de forma más o menos acintada, aguzados, ligeramente asimétricos, 3 - 5 nervados, con escasas verrugas o manchas en la base anterior. Labelo trilobado, los lóbulos laterales subrectangulares, verde amarillentos, borde entero en la base a irregularmente dentado hacia la parte anterior y profusamente verrugoso en y entre los nervios, lóbulo central alargado, de color amarillo, ápice redondeado, 5 -nervado de color amarillo, recorrido profusamente por apéndices de ápice carnoso y coloreados de verde, algo falcados en la parte basal y lineares hacia el centro y el ápice; contorno del lóbulo central irregularmente laciniado, no engrosado. Columna no coloreada, zona ventral y basal con franja purpúrea; estigma alargado, ocupa un tercio del largo total (Novoa et al. 2015).
Se la encontró en flor entre noviembre y enero (Fotografías 1, 2 ) y con frutos, desde diciembre.
El epíteto específico de la especie significa “con cresta” y el nombre genérico viene del griego Chloros = “verde”, en alusión al color de sus flores. Fue descrita por John Lindley (1834), con base en una colecta hecha por Cumming en Valparaíso en 1831.
ANTECEDENTES DEL HALLAZGO
Durante visitas a una parcela en el condominio Rocas del Mar ubicado 3 km al norte del balneario de Los Molles, provincia de Petorca, Región de Valparaíso (32°12’ LS; 71°30’ LW, Figura 2), se encontró una población de Chloraea cristata de más de 500 ejemplares adultos, lo que duplica el efectivo conocido de la especie a la fecha (D.S. N° 41/2011), el que se había estimado en 550 plantas, de las que 469 correspondían a adultos.
En los meses de agosto y septiembre se encontraron rosetas correspondientes a alguna especie de orquidácea, posteriormente, el 21 de diciembre de 2017 se visitó el lugar nuevamente y se identificó la especie a partir de las flores, procediendo a realizar un microruteo exhaustivo de la población, para estimar su abundancia, densidad y área de ocupación. Para ello, se analizó un transecto libre considerando un ancho total de registro de 10 m. Al momento de encontrar un ejemplar, se utilizó “1 m2” prefabricado para identificar la forma de agrupación de la especie en torno a esa medida.
El material recolectado en este trabajo quedará depositado en el herbario de la Universidad de Concepción (CONC). Exs.: A. Madrid 283 (CONC).
El resultado consideró un transecto de 1440 m lineales (0,014 km2), donde se realizaron 252 registros los que dan una abundancia total de 504 ejemplares, 483 en flor, 20 en fruto y uno recientemente cortado y aun turgente, sumados a 50 ejemplares registrados en los vértices del área de ocupación estimada para la nueva población (Figura 2). Los registros de agrupación (densidad en m2) consideran desde uno hasta 19 ejemplares por m2. El área de ocupación estimada de esta nueva población corresponde a 1,3 km2 (Figura 2).
En cuanto a la ubicación espacial dentro del condominio, en el marco del transecto realizado, la especie fue registrada en nueve parcelas, encontrándose abundancias de 14 individuos por parcela hasta la de mayor densidad (19 individuos por m2) y abundancia (210 individuos). Destacando que la misma parcela (N° 137) contiene incluso una densidad de 53 individuos en solo 10 m2 (Fotografía 3). Los resultados de la distribución espacial de esta nueva población de Chloraea cristata se muestran en la Tabla 2, y alcanzan un promedio de 56 ejemplares por parcela de 5000 m2 en promedio. Los resultados de la densidad por registro (abundancia por m2) de la nueva población de Chloraea cristata se muestra en la Tabla 3, donde se observa que casi el 80% de los registros por m2 incluye a uno o dos ejemplares y menos del 10% de éstos considera cinco o más ejemplares.
Esta nueva población dista 2 km NE del balneario de Los Molles, la localidad tipo. Las plantas registradas en el transecto crecen en una ladera con exposición oriente, con una pendiente de 10 a 15°, en los límites de nueve parcelas de un condominio privado. De las nueve parcelas del loteo que se muestrearon solo una posee cerco perimetral, vivienda y estacionamiento, elementos construidos en los años 2015 y 2016.
El hábitat (Fotografías 4, 5 y 6) corresponde al mismo piso de vegetación de la población de Los Molles, el del Matorral Arborescente Esclerofilo Mediterráneo Costero de Peumus boldus y Schinus latifolius (Luebert & Pliscoff, 2006). La formación de vegetación local corresponde a un matorral abierto dominado por Baccharis macraei y Escallonia pulverulenta, acompañados por la bromeliácea Puya chilensis, Eryngium paniculatum y Bahia ambrosioides. En zonas con mayor cobertura crecen renovales de árboles como Lithraea caustica, Peumus boldus, Cryptocarya alba y en los claros, ejemplares de Pyrrhocactus curvispinus. Las plantas herbáceas muestran una gran diversidad, entre ellas destacan Linum macraei, Wahlenbergia linarioides, Conanthera campanulata, Alstroemeria cumingii, Alstroemeria magnifica ssp. magenta, Chloraea bletioides, Adesmia y Chaetanthera spp. En los sitios más abiertos crece como dominante Avena barbata, una especie alóctona asilvestrada que forma praderas estacionales acompañada por otras gramíneas nativas o advenas, este tipo de ambiente corresponde al preferido de Chloraea cristata.
En términos fenológicos, en el momento del hallazgo (21-XII) las plantas se encontraban en plena floración y una menor proporción con frutos. La altura de los escapos florales de los ejemplares varió entre 25 y 75 cm y el número de botones, flores o frutos por inflorescencia, entre 5 a 19.
Con base en los antecedentes que se reportan, la nueva área de extensión de la presencia suma 16 km2, llegando así a 916 km2. Por su parte, el área de ocupación de las poblaciones con datos conocidos aumenta en 1,3 km2, llegando hasta 8,7 km2, con unos 1042 a 1048 ejemplares adultos.
Llama la atención que esta nueva población de Chloraea cristata contenga un 50% de los ejemplares adultos conocidos para la especie, en un área que representa apenas un 0,2% de la ocupàción total. La explicación podría encontrarse en que las búsquedas anteriores han sido menos intensivas o han sido llevadas a cabo en momentos en que la especie aún no estaba en plena floración (noviembre a enero), o a que las condiciones climáticas locales más favorables de 2017, donde llovió un 42% más que un año promedio (Rocas del Mar, 2017), después de la megasequía del 2010 a 2015 (CR2, 2015) desencadenó el crecimiento de la población en la localidad.
Registros de Chloraea cristata y Chloraea bletiodes obtenidos durante este trabajo, incrementan la riqueza de la familia Orchidaceae en el sitio prioritario Los Molles-Pichidangui hasta siete especie, considerando las cinco identificadas en Lund & Teillier (2012), igualando la riqueza reportada para esta familia en el santuario Palmar El Salto (Flores & Aguirre, 2008).
Si bien la nueva población se encuentra amenazada directamente por el futuro desarrollo inmobiliario, en la parcela ya habitada donde se registró la especie, Chloraea cristata, al parecer, no tendría problemas en recolonizar superficies degradadas, ya que aquí se observó que es capaz de crecer incluso en los sectores afectados por el incendio de diciembre de 2016.
RECOMENDACIONES
Para la población del condominio Rocas del Mar, donde se prevé que se construyan más viviendas en el corto plazo, se recomienda que en los contratos con las constructoras, los propietarios incorporen cláusulas mínimas de protección del medio ambiente tales como la intervención acotada al trazado del proyecto, el rescate del suelo vegetal, el rescate de la flora amenazada y el manejo de los desechos.
Por su parte, el condominio debería realizar un muestreo detallado de las especies amenazadas presentes, ya que sumado a esta nueva población de Chloraea cristata, en el área de ocupación estimada hay presencia de Pouteria splendens. De forma adicional, por tratarse de un sitio prioritario para la conservación, el condominio debería establecer un porcentaje máximo de corta y despeje de vegetación, el cual no debiera sobrepasar el 50% de cada parcela.
Como medida de protección es indispensable que se dé a conocer la existencia de la especie. Antes de trabajos como el movimiento de tierra, llevar a cabo una inspección visual para verificar o descartar la presencia de la especie, con el fin de rescatar sus partes subterráneas, los rizomas y las raíces tuberosas, y relocalizarlas en sitios más resguardados. Finalmente, cuando se haga la mantención de las parcelas hacer una inspección visual antes de realizar las labores de desmalezado y en los puntos donde se identifique la especie, hacerlo de forma manual. Eliminar o acotar el uso de herbicidas.
Con respecto al resto de las poblaciones conocidas, sería importante comprobar la presencia actual de la especie en la localidad N° 1 “Los Molles”, ya que hoy en día se encuentra rodeada de viviendas, en una zona de crecimiento urbano de la localidad homónima.
Finalmente, esta nueva población debería ser monitoreada ya que en este trabajo solo se realizó un microruteo al 1% del área de ocupación identificada, la cual no se descarta sea mayor.
AGRADECIMIENTOS
A Sebastián Teillier por sus aportes en la mejora
del manuscrito. A Patricio Novoa del Jardín Botánico Nacional por compartir
información de tres poblaciones de la Región de Coquimbo. A Alicia Marticorena
del Herbario del Departamento de Botánica de la Universidad de Concepción
(CONC) por compartir los registros de la especie. A Laura Pino por la
traducción del resumen al inglés.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
CONAMA-PNUD. 2005. Estrategia y plan de acción para la conservación de la diversidad biológica. Región de Valparaíso. Comisión Nacional del Medio Ambiente y Programa de la Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD). 225 pp.
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D.S. N°41. 2011. Aprueba y oficializa clasificación de especies según su estado de conservación, Sexto Proceso. Ministerio del Medio Ambiente. D.O. 11 abril 2012. Ficha de Chloraea cristata. 5 pp.
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LUEBERT, F & P. PLISCOFF. 2006. Sinopsis bioclimática y vegetacional de Chile. Editorial Universitaria, Santiago. 316 pp.
LUND, R & S. TEILLIER. 2012. Flora vascular de Los Molles, Región de Valparaíso, Chile. Chloris Chilensis 15:2. URL: http://www.chlorischile.cl.
NOVOA, P., J. ESPEJO., D. ALARCÓN., M. CISTERNAS & E. DOMÍNGUEZ. 2015. Guía de campo de las orquídeas chilenas. Segunda edición. Ed. Corporación Chilena de la Madera (CORMA), Concepción, Chile. 244 pp.
REICHE, K. 1910. Orchidaceae chilenses. Ensayo de una monografía de las orquídeas de Chile. Anales del Museo Nacional de Chile, segunda sección botánica, entrega Nº 18, 85 pp.
ROCAS DEL MAR. 2017. Informativo eventos meteorológicos: enero a octubre 2017. Datos en base a estación meteorológica del condominio. 5 octubre.
ZULOAGA, F.O., O. MORRONE & M.J. BELGRANO (eds.). 2008 en adelante. Catálogo de las plantas vasculares del Cono Sur (Argentina, Sur de Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay). Volumen 1. Pteridophyta, Gymnospermae y Monocotyledonae. Monographs in Systematic Botany from the Missouri Botanical Garden 107: 1-984. Disponible en: http://www.darwin.edu.ar/Proyectos/FloraArgentina/fa.htm.
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Madrid, A. 2017. Una nueva población de Chloraea cristata Lindl. (Orchidaceae), una especie endémica y amenazada de Chile. Chloris Chilensis. Año 20 N° 2. URL: http;//www.chlorischile.cl