Año 21. Nº 2


NOTA BREVE

 

CULTIVO EXPERIMENTAL DE HIERBAS NATIVAS
EN UN ESPACIO URBANO ERIAZO DE SANTIAGO DE CHILE

Margarita Reyes1, Javiera Delaunoy1

1. Escuela de Arquitectura del Paisaje, Universidad Central de Chile

Autoras correspondientes: M. Reyes y J. Delaunoy, eiplantasnativas@gmail.com

 

En el marco del desarrollo del semestre dedicado a la biodiversidad urbana de Santiago de Chile, a partir de septiembre de 2018, la escuela de Arquitectura del Paisaje de la Universidad Central de Chile, comenzó a desarrollar la iniciativa de crear un jardín biodiverso en el espacio de la universidad denominado “Tendal”, un sitio eriazo urbano ubicado en la esquina de las calles  Nataniel Cox y Mensia de los Nidos, frente al parque Almagro,  donde en conjunto con estudiantes y docentes de la carrera de la escuela se llevó a cabo una siembra colectiva de hierbas nativas de Chile (Foto 1).

 

Las semillas de hierbas anuales y perennes propias de la zona precordillerana de Santiago, se obtuvieron mediante su recolección durante la primavera  y el verano del año anterior, en los parques naturales “Aguas de Ramón” y “Quebrada de Macul”, y durante algunas jornadas de intercambio.

 

Las especies que fueron sembradas fueron: Amsinckia calycina “ortiguilla” (Boraginaceae), Clarkia tenella “huasita” (Onagraceae), Helenium aromaticum “manzanilla de cerro” (Asteraceae), Loasa spp.“ortigas caballunas” (Loasaceae), Madia chilensis “melosa” (Asteraceae), Plantago hispidula (Plantaginaceae), Moscharia pinnatifida “almizcle” (Asteraceae) y Plagiobothrys fulvus (Boraginaceae), entre las anuales; y Convolvulus chilensis “correhuela chilena” (Convolvulaceae), Pasithea coerulea “azulillo” (Xanthorrhoeaceae), Sisyrinchium striatum“huilmo” (Iridaceae) y Salpiglossis sinuata“ pancita de burro” (Solanaceae), entre las perennes. Además se plantaron algunos almácigos de Helenium aromaticum producidos en el vivero Rayún de la escuela de Arquitectura del Paisaje. Con estas especies se dio inicio al trabajo experimental de cultivo de hierbas nativas.

 

Parte de los factores con los que se decidió experimentar, fue sembrar un módulo con suelo mejorado, y otro sólo con tierra del lugar.

 

Monitoreo y mantención: septiembre 2018 a enero 2019

 

Una vez sembrados los dos módulos se dio inicio a un plan de monitoreo, que consistió en el riego y registro del desarrollo de las plantas.

 

En la primera etapa, se registraron especialmente los eventos relacionados con la germinación; qué especies, cuántos ejemplares y después de cuántos días comenzaban a emerger. En esta fase se observó - como era esperable - que aparecieron una gran cantidad de especies introducidas cuyos frutos o semillas, estaban latentes en el banco de propágulos del sitio eriazo. Todo este período fue de gran aprendizaje en cuanto al reconocimiento de los cotiledones de las especies nativas -las primeras hojas-,  lograr distinguir las pequeñas plantas que iban germinando fue una experiencia que requirió de una acuciosa observación (Foto 2 y Foto 3).

 

De las doce especies que se sembraron, ocho germinaron, en distintos momentos - entre septiembre y diciembre. Las especies que no germinaron, o que aún no lo han hecho pues el experimento sigue en curso, fueron las de Pasithea coerulea “azulillo”, Sisyrinchium striatum “huilmo”, Loasa spp. y Moscharia pinnatifida “almizcle”, las dos primeras son hierbas perennes y las dos últimas anuales.

 

Entre las nativas las primeras en germinar fueron Plantago hispidula, Madia chilensis y Plagiobothrys fulvus, luego le siguieron Convolvulus chilensis y Amsinckia calycina, siendo esta última la más abundante y de rápido crecimiento y quien sirvió de nodriza para las otras especies, ya que aportó condiciones más favorables para la germinación y el desarrollo inicial.

 

Respecto a la diferencia de sustrato entre ambos módulos, se observó, de acuerdo a lo esperado, un desarrollo  menor de las plantas cuyas semillas fueron sembradas sin el mejoramiento del suelo. En este sustrato sin mejorar, se sembraron Plantago hispidula, Amsinckia calycina, Helenium aromaticum, Moscharia pinnatífida, Plagiobothrys fulvus, y Loasa spp., siendo las tres primeras las que lograron germinar y desarrollarse hasta la floración y fructificación. La especie Plagiobothrys fulvus, si bien germinó y floreció, no tuvo un buen desarrollo en ninguno de los sustratos utilizados. Se observó, también, que Helenium aromaticum, la “manzanilla de cerro” resistió mejor las condiciones de mucha rusticidad, ya que prosperó abundantemente.

 

Las hierbas fueron creciendo, y algunas de las introducidas con mayor velocidad y abundancia, es por eso que se decidió intervenir desmalezando, es decir, extraer del área de experimentación  aquellas plantas que ya habíamos identificado como “introducidas e invasoras” para darle espacio a las hierbas nativas que “iban más lento”, a excepción de Amsinckia calycina, cuya velocidad de crecimiento fue similar a la de las introducidas

 

La floración tuvo lugar desde fines de octubre hasta mediados de enero, siendo Amsinckia calycina, la primera especie en florecer. Con la flores llegaron las especies de abejas y de coccinélidas (“chinitas”) nativas, y otros tipos de insectos que a futuro será importante identificar, los que contribuyeron a la polinización de las especies. La sucesión de flores  que se dio en los módulos fue muy interesante desde el punto de vista paisajístico, y una experiencia estética muy valiosa para el equipo que estuvo a cargo del experimento
(Foto 4). La combinación de “manzanillas de cerro” (Helenium aromaticum) con “huasitas” (Clarkia tenella) tiene un gran potencial paisajístico, tanto por su colorido, textura, aroma y también como especies que atraen insectos nativos polinizadores; Plantago hispidula, es una hierba anual, muy interesante por su color, textura y hábito en roseta. De igual forma la “correhuela chilena” (Convolvulus chilensis), trepadora de flores rosadas, aportó colorido y ocupó otros espacios con sus tallos volubles (Foto 5).

 

Mientras unas florecían, otras comenzaron a formar sus frutos. En este sentido destacó Helenium aromaticum, la  “manzanilla de cerro”, la que produjo muchos frutos y que, además, tiene una alta probabilidad de resiembra, gracias a su estrategia de dispersión por el viento (Foto 6). Se cosecharon finalmente semillas de las especies que determinamos que tienen potencial paisajístico: Helenium aromaticum, “manzanilla de cerro”, Clarkia tenella, “huasita” (Foto 7), Salpiglossis sinuata, “pancita de burro”, Madia chilensis “melosa” (Foto 8)  y Convolvulus chilensis, “correhuela chilena”. Todas las especies que florecieron, fructificaron.

 

En cuanto al riego, al inicio tuvo una regularidad de al menos tres veces por semana para asegurar la germinación, y luego se redujo a dos y una vez por semana, una vez que las plantas alcanzaron un tamaño mayor. La duración del riego fue de siete a diez minutos por módulo y en la etapa de germinación lo hicimos en forma de lluvia, mientras que cuando las plantas estuvieron más grandes lo hicimos a tierra para evitar posibles daños en las hojas. Hicimos el último riego la tercera semana de enero cuando la mayoría de las plantas ya comenzaban a tener un aspecto seco y también para que pudieran terminar de formar las semillas y el equipo, finalizar el periodo de recolección. Aparentemente, el riego contribuyó a extender el ciclo de vida y la floración de la mayoría de las especies en comparación con sus condiciones naturales.

 

Por último, es importante mencionar que en la etapa inicial del riego, para asegurar su periodicidad fue muy importante el apoyo de estudiantes y docentes de la carrera de Arquitectura del Paisaje.

 

Receso a partir del 19 de febrero de 2019

Una vez cumplido el ciclo vital de las hierbas y realizada la cosecha de frutos y semillas, se dejó descansar el área de cultivo hasta las próximas lluvias para retomar entonces el proceso de siembra, y el experimento de cultivo de especies nativas en los espacios eriazos urbanos de Santiago durante el próximo otoño.

 

AGRADECIMIENTOS

A la Escuela y a los estudiantes de Arquitectura del Paisaje de la Universidad Central de Chile y a los docentes Miguel García, Francisca Fernández, Gabriela Saldías y Javier Figueroa.


Citar esta nota como:

Reyes, M. & J. Delaunoy. 2018. Cultivo experimental de hierbas nativas en un espacio urbano eriazo de Santiago de Chile. Chloris Chilensis Año 21-N° 2. URL: http://www.chlorischile.cl.


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