Año 20. Nº 1


SITUACIÓN ACTUAL  DE PROSOPIS TUPAYACHENSIS. L. VÁSQUEZ, ESCURRA & A. HUAMÁN (FABACEAE)
EL “THACCO” O ALGARROBO ANDINO
 

Current situation of Prosopis tupayachensis L. Vásquez, Escurra & A. Huamán, the andean mesquite

 

José Luis Venero G.;  Liz B. Hurtado C. & Wilian N. Cárdenas E.

Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.

Para correspondencia: josvengon@gmail.com

 

 

RESUMEN 

Habiendo definitivamente identificado a Prosopis tupayachensis, consideramos como su único rango de distribución solo a la Región Cusco, donde existen tres relictos siendo de necesidad impostergable conocer su situación actual, de modo que con esta base se puedan desarrollar programas de conservación, previas las respectivas acciones de propagación y reforestación, y que pueda ser categorizada como en peligro crítico (CR), puesto que se trata de una especie de uso múltiple, que hasta puede ser incorporada como de gran utilidad a mediano plazo, para mejorar la economía campesina. 

Palabras clave: Algarrobos, reforestación, UICN categorización, economía campesina

 

SUMMARY

 

Having definitively identified the species Prosopis tupayachensis, we have come to the conclusion that its range of distribution is exclusively within the Cusco Region. There are three areas in this region that continue to be urgently investigated. This work should allow the development of conservation, propagation and reforestation efforts to preserve this species, to be considered as Critically Endangered (CR). This species has multiple uses, including those that could be used to improve local peasant economies.

Key words: Andean mesquite, reforestation, UICN categorization, peasant economy

 

 

INTRODUCCIÓN

 

Prosopis tupayachensis, es la especie de algarrobo cuya identidad fuera mal determinada como Prosopis laevigata var. andicola con base en la determinación taxonómica que hiciera Burkart (1976) de material enviado por Cesar Vargas a finales los años 40 y que dio lugar a equivocaciones, en particular, cuando se trabajó con el material proveniente del bosque ubicado en la Quinta Rebeca de Urco, distrito y provincia de Calca (Venero, 1983,1984; Orós, 1989; Díaz, 1995 ; Quispe, 2000) y luego de Choqepujio, parte del humedal Lucre – Huacarpay, distrito de Lucre, en la provincia de Quispicanchi (Paredes et al., 2000; Venero, 2008). La especie ya ha sido aceptada en los artículos de Aragón et al. (2013), Aragón & Chuspe (2013), Bravo-Chinguel et al. (2014), Venero (2015), Tupayachi (2015) y Nieto (2016). Luego de  la publicación de Vázquez et al. (2010), esta especie resulta ser endémica de la Región Cusco  donde, de acuerdo con datos previos, habitaría un territorio fragmentado, con escaso número de ejemplares, en el ámbito de tres provincias de la región Cusco: Urubamba, Calca, y Quispicanchi. 

En vista que al nivel nacional los trabajos acerca de la autoecología de las especies forestales nativas son escasos, pues se le ha otorgado excesiva importancia a la flora arbórea exótica lo que ha ido en desmedro de la megadiversidad de nuestra patria, y considerando que la enseñanza de ellas debería ser prioritaria en el nivel académico, es que, se decide afrontar el reto de aportar a su conocimiento, analizando la información publicada a la fecha y complementándola con base en trabajo de campo. 

De este modo, se espera que se pueda contar con información más completa para incorporar al algarrobo andino en los planes y programas de reforestación, en sus diversas modalidades, y  además, entregar antecedentes que conduzcan a su clasificación como una especie de la flora vascular amenazada del Perú. 

 

Clasificación taxonómica 

Vásquez, Escurra y Huamán (2010  revisaron las muestras colectadas en los años 1948 por C. Vargas y en 1990, por A. Tupayachi, las que están depositadas en el Herbario Vargas (CUZ) y las recolectadas por J. Córdova y colaboradores el año 2000 y depositadas en el Herbarium Areqvipense (HUSA); finalmente, recolectaron sus propias muestras durante octubre de 2007, las mismas que están depositadas en el herbario de la Universidad Pedro Ruiz Gallo de Chiclayo (PRG). A partir del análisis de las muestras proponen esta nueva especie: Prosopis tupayachensis Vásquez, Escurra y Huamán, a la que, de acuerdo con el sistema de clasificación APG IV (2016), le corresponde la siguiente ubicación: 

Clase: Eudicotiledóneas

  Subclase: Magnoliidae

     Superórden: Rosanae

        Orden: Fabales

          Familia: Fabaceae

            

Respecto de su nombre vulgar, Herrera (1941) indicó que se conocía como thacco (o thaqo), el que en las localidades de Calca y Quispicanchi, aún se puede escuchar de boca de los pobladores. Tupayachi (2015), anota, a su vez,  el término quechuizado: “algarrubu” para Yucay, que daría nombre al sitio Algarrobuyoc.

 

Otros antecedentes

 Venero (1983), da a conocer a esta especie como promisoria para la reforestación de los Andes del sur del Perú, y en 1984 publica el artículo en el que reporta 85 ejemplares en la localidad de Urco.

 Orós (1989) reporta los resultados de experimentos de germinación de semillas provenientes de Urco  desarrollados en la Estación Experimental Forestal Nro. 81 del INIAA (Ministerio de Agricultura), a 3300 m de altitud. El estudio que contempló cuatro diferentes tratamientos pregerminativos dio como mejor resultado el de remojar las semillas en agua fría durante 5 minutos, lográndose una germinación de 77,8% a los 15 días de la siembra habiendo obtenido una sobrevivencia de 58,3%.

 Quispe (2000), también en Urco, comunica que la población consta de 64 individuos, 34 (53,13%) adultos, con una densidad de 0,004 individuos/m2 y una cobertura de copa de 6 m2, el tamaño promedio de las espinas era de 5 mm, la altura, de 1,9 m y el  DAB, de 45 cm. Respecto de la fenología, el mismo autor reporta que entre abril y agosto los ejemplares se encuentran en estado vegetativo; que las yemas florales aparecen entre agosto y setiembre, y que la floración se inicia en setiembre prolongándose hasta octubre; finalmente, la fructificación tiene lugar entre diciembre y abril; señala que en junio en menos del 50% de los ejemplares aparecen yemas florales que llegan a florecer en junio y julio, pero muchas flores caen sin llegar a fructificar.

 Luis Blas (com. pers.), realiza otra prueba experimental, recolectando el material en Choqepujio, del ámbito del humedal Lucre-Huacarpay, obteniendo un 50% de germinación y ejemplares de 50 cm de altura a los 6 meses de la germinación (Tabla 1).

 Vásquez, et al. (2010) dan a conocer datos relacionados con el tipo de suelo de la población de Choqepujio indicando que son moderadamente salinos, con 5,36 ms/cm; que tienen un pH ligeramente alcalino, de 7,12, con un alto contenido en sulfato y calcio, de 24.40 Me/Lt  y 24.82 Me/Lt respectivamente; regular contenido de materia orgánica de 2,14%, el nitrógeno, alcanza a  0,1050 %; el  fósforo a  22,4 ppm y el potasio a 743,6 ppm.

 Bravo-Chinguel et al. (2014) analizan los granos de polen de varias especies del género: Prosopis alba, P. chilensis, P. limensis, P. mantaroensis, P. pallida, P. peruviana, P. piurensis, P. purpurea, P. reptans P. tupayachensis obteniendo datos contundentes que muestran diferencias a este nivel, de P. tupayachensis respecto a las otras especies tal como se muestra en la Tabla 2.

 Aragón et al. (2013) incluyen la especie en una lista de árboles nativos amenazados de extinción en la Región Cusco. Además lo consideran como representativo de los bosques y arbustales montanos xéricos interandinos de la Puna Húmeda que se extendían en el valle del Vilcanota.  

Aragón & Chuspe (2013), señalan que debido a la deforestación, actualmente sólo existen dos bosques con algarrobos andinos: uno en Calca (Urco) y otro en Quispicanchi - Lucre (Choqepujio). 

Tupayachi (2015) indica que en el bosque los algarrobos andinos  se asocian con Berberis boliviana, Schinus molle, Apurimacia boliviana, Agave americana, Proustia pungens, Colletia spinosissima, Caesalpinia spinosa y otras especies típicas de los bosques secos.  

Nieto (2016), comparando de la adaptabilidad, crecimiento y desarrollo inicial de ocho especies  de Prosopis (P. alba, P. chilensis, P. mantaroensis, P. purpurea, P. peruviana, P. tupayachensis, P. limensis y P. piurensis), concluye que a los 450 días después del trasplante Prosopis tupayachensis, no demostró tener condiciones adecuadas para adaptarse a la costa norte del Perú, obteniendo valores muy bajos en las diferentes características evaluadas, anotando que además son muy sensibles al ataque de plagas (sic).

 

Usos 

Crece como especie silvestre, enriqueciendo y protegiendo el suelo y jugando un rol importante en la supervivencia de los pobladores rurales, los que aprovechan su madera y sus frutos. La madera sirve para construcciones rurales y como combustible para cocinar; los frutos son utilizados principalmente en la alimentación (Cruz, 1990). 

Tiene la ventaja de ser un recurso idóneo para una transformación agroindustrial orientada a la elaboración de alimentos derivados; de este modo, se conseguiría valorizar el uso del fruto por sobre el de combustible y evitar la tala de árboles. La población rural que vive en el ámbito de la especie, al estar involucrada en el desarrollo de un proceso agroindustrial, vería fomentarse su propio desarrollo económico (Brewbaker, 1987). 

En la costa norte del Perú, por los diversos beneficios directos e indirectos que brinda, el algarrobo es denominado el árbol “multipropósito” y el “Rey del Desierto”. Dichos beneficios incluyen la conservación del medio ambiente, de las cuencas hidrográficas, del microclima, del suelo, de la flora y la fauna silvestre, entre otros. En el aspecto productivo,  se utiliza para la alimentación humana en la forma de jarabe de algarrobina, también como harina, se fabrican dulces frescos (chupisin), helados, café, alcohol e incluso,  medicamentos. Las flores son utilizadas por las abejas para producir miel y jalea real. Los frutos sirven de forraje al ganado. La madera, se utiliza como material de construcción de viviendas, vigas, umbrales, y muebles, también, como materia prima para la artesanía. Finalmente se utiliza como combustible, en forma de leña y carbón (Zeballos & Higaona, 1987-1988). Vásquez, et al. (2010) señalan que la madera se utiliza mayormente como leña y escasamente para construcciones de viviendas y cabos de herramientas; que las vainas constituyen un buen forraje para el ganado ovino y bovino que se cría en la zona pues contienen un 9,3% de proteínas, 39,9 % de sacarosa y 2,9% de glucosa. 

P. tupayachensis se utiliza principalmente como fuente de leña. Las ramas, que poseen grandes espinas, se usan para proteger la alfalfa o como “trancas” para impedir el paso de la gente y de los animales a los terrenos de cultivo; los frutos se consumen muy poco (Venero, 1984).

 

MATERIAL Y MÉTODOS

 

Área de trabajo 

El área de distribución actual corresponde a una parte del Valle Sagrado de los Incas, que está definida por el río Vilcanota, y comprende desde Algarrubuyuc (Yucay): 18 L 0817092 y 8524102  hasta el fundo Media Luna de la familia Gil - Muñoz (jurisdicción de la comunidad de Huambutío), en las coordenadas 18 L 0205139 E y 8494553 N lo que da una longitud de 52 km. en línea recta y 65 km siguiendo el cauce del río Vilcanota (Figura 1). 

El clima, en todo este ámbito, presenta dos estaciones, la de “secas”, entre los meses de mayo a agosto, en los que la temperatura desciende a menos de cero grados centígrados manifestándose en forma de “heladas” y durante el día oscila entre 18 y 22°C.,  los fuertes vientos se manifiestan continuamente y la humedad relativa es mínima, y la de “lluvias”, que se da entre septiembre a abril, donde la temperatura durante la noche se mantiene por encima de los 4°C y durante el día alcanza fácilmente los 20°C., los vientos son escasos y la humedad relativa es algo mayor. 

 

Método de descripción de la población  

Se ha seguido la metodología descrita por Goodall, 1963 (en Mateucci & Colma, 1982), y es que una vez constituidos en cada una de las cuatro localidades, se procedió a ubicar y marcar todos los ejemplares, haciendo un recorrido exhaustivo, el marcado se realizó con cintas de dos caras (“cinta flagging”), anotando en la misma  y en la libreta de campo el número del individuo, su ubicación (con GPS en coordenadas UTM), su posición geográfica y los siguientes datos morfológicos: 

- la altura del árbol, medida desde la base hasta el extremo final de la copa, y expresada en m (SAAF, 2000).

- el diámetro a la altura de la base (DB) o a la altura del pecho (DAP). En este caso se ha realizado la medida dependiendo del ejemplar, a la altura del cuello (base), puesto que las ramificaciones comienzan cerca de la base, o a la altura del pecho, cuando era posible, para esto se ha utilizado la forcípula, realizando la lectura y el registro correspondiente en cm como proponen Mateucci & Colma, 1982.

- el tamaño de la espina caulinar más grande, con pie de rey, haciendo coincidir el 0 en la base de la espina en el tallo, anotando el dato en mm (SAAF 2000).

- las vainas y semillas se han medido con regla y pie de rey respectivamente, y los datos están expresados en cm,  se han pesado las vainas con una balanza de precisión de 0 a 50 gr y por último se ha contado el número de brotes en los casos que se presentaba  y también de las semillas contenidas en las vainas. 

En cada caso se anotaron las coordenadas correspondientes para establecer la posición geográfica de cada ejemplar y la altitud diferenciada en cada sitio, para lo que se ha utilizado un GPS.

 Adicionalmente, se han registrado las especies de flora y fauna que acompañan a la especie, en cada ámbito estudiado, por separado.

 Finalmente, se han hecho algunos registros fotográficos de los ejemplares y de su entorno.

 

RESULTADOS

 

Localidad de  Urco

 

En este sitio se encuentra la mayor población de la especie con 66 ejemplares, los que ocupan un área de 1,54 ha (Foto 1). Los sitios exactos son las quintas “Rebeca”, de la familia San Román-Bustinza y “La Florida”, de la familia Flórez-Nieble, ambas colindan con la cooperativa de usuarios “Cristo Salvador de Urco”, y se ubican en el distrito y provincia de Calca, Cusco. Cabe indicar que en este relicto se encuentra un pequeño cementerio donde reposan los restos de los habitantes de la cooperativa y  de lugares aledaños; también notamos que existe una gran influencia de la religión evangelista puesto que esta exhacienda fue regentada por personajes de origen inglés que apoyaron al desarrollo de la provincia, siendo el más recordado el pastor: Thomas E, Payne (“Mister PEN”).  

La flora asociada a este relicto se muestra en la Tabla 3 y la fauna, en la Tabla 4. Se confirmó el hallazgo de Quispe (2000), de ejemplares del cactus Echinopsis cuzcoensis, que no es un epifito que crecen en los resquicios del tronco, a 80 cm del suelo; se trata de una especie endémica de la región Cusco y también de ejemplares típicamente epifitos de Tillandsia recurvata (Foto 2) 

En este lugar se recolectaron 50 vainas (“algarrobas”), de un solo individuo cuyas mediciones dieron cuenta de su gran variabilidad y del número de semillas que contienen (Tabla 5). Se encontraron vainas con una sola semilla, las que no fueron consideradas en el análisis estadístico (Foto 3). 

 

Localidad de Choqepujio

 

En este sitio se registraron 18 ejemplares de algarrobo andino, los que ocupan un área de 0,97 ha. Se ubica en el distrito de Lucre, provincia de Quispicanchi y comprende un espejo de agua y restos arqueológicos preincaicos, que tienen la misma denominación. Formaba parte de la hacienda del mismo nombre de propiedad de la familia Miranda-Yábar y hoy es parte del sitio RAMSAR (desde 2006) “humedal Lucre – Huacarpay” y del parque arqueológico de Piquillacta (Foto 4. La flora acompañante se muestra en la Tabla 6. Al igual que en Urco, se encontraron ejemplares del cactus Corryocactus squarrosus en las oquedades de los troncos  (Foto 5). Respecto de la fauna, las especies registradas se muestran en la Tabla 7 (Fuente: Venero, 2008; 2015 y Daza, 2014); ella difiere de la de Urco puesto que se trata de  un humedal, que de acuerdo con Daza (2014) se considera  como uno de los mejores lugares para la observación de aves. En el sitio se constató la nidificación, en árboles de Prosopis tupayachensis, de las aves, Elaenia albiceps, Patagona gigas, Phacellodomus striaticeps, Pipraeidea bonariensis, Turdus chiguanco y Zenaida auriculata.

Lamentablemente en el área se llevó a cabo "una limpieza" de terreno para construir el local de una institución oficial en el que resultó quemado uno de los ejemplares de algarrobo andino (Foto 6 y Foto 7). 

 

Localidad de Huambutío (Fundo Media Luna). 

En este sitio, de propiedad de la familia Gil-Muñoz, se registró una población formada por dos grupos de árboles que suman 17 ejemplares, los que ocupan un área de 0,016 ha. El sitio se ubica también en el distrito de Lucre, provincia de Quispicanchi, ligeramente fuera del humedal Lucre-Huacarpay, en la margen derecha del río Huatanay, en dirección al centro poblado de Huambutío (18 L 0205127 E, 8494545 N-18 L 0205139 E, 8494553 N). Un aspecto del mismo se muestra en la Foto 8 . Es un relicto de importancia y requiere ser conservado, pero tal como manifiestan los propietarios, la gente que circula por la vía permanentemente intenta romper las ramas y recoger los frutos de los árboles. 

La flora y fauna son muy similares a las del área de Choqepujio, sin embargo, en este sitio destaca entre las de flora, Krameria lappacea (Foto 9), "ratania", un arbusto fuertemente sometido a presión antrópica debido a las propiedades medicinales de sus raíces, por ello en la región Cusco, está considerada como una especie bajo amenaza de extinción (Tupayachi, 2015).

 

Localidad de Algarrobuyoc 

Se ubica en el distrito de Yucay, provincia de Urubamba, sitio en el que existe un solo ejemplar de algarrobo andino (Vásquez et al., 2010; Tupayachi, 2015). Cuando los autores visitaron el lugar se constató que el ejemplar solitario, añoso y robusto registrado por Vasquez y por Tupayachi, aún permanece en un terreno con reciente siembra de cebada (Hordeum vulgare, Foto 10) por lo que no se logró obtener información sobre la flora ni la fauna silvestre acompañantes. El ejemplar muestra indicios de haber sido plantado, tal vez a modo de señal o de referencia, pues no hay evidencia que indique haber sido parte de un bosque por lo que su condición no sería la de relicto. El área es propiedad de Gregoria Valdeiglesias.

 

DISCUSIÓN

 

Una primera constatación de este trabajo es que el hábitat actual ocupada por Prosopis tupayachensis, es de apenas 2,53 hectáreas, además, la distancia total entre ellos, en línea recta, es de 42,3 kilómetros y si se sigue el recorrido del río, de 52,5 km Figura 2  .

Datos sobre la morfometría de los 101 ejemplares registrados en las cuatro localidades (N=101) se muestran en la Tabla 8.  A continuación se comparan los datos publicados con nuestros hallazgos: 

-Altura de los árboles, Quispe (2000), encuentra como promedio 1,89 m; Vásquez, et al. (2010), concluyen que los árboles no pasan de 4 m y Tupayachi (2015) indica que varían entre 3 y 5 m; los datos registrados en este trabajo señalan que la altura varía entre 0,73 y 7,90 m, con un promedio de 3,70 m.  

-Diámetro basal, Quispe (2000) encuentra que es de 45 cm; Vásquez, et al. (2010) observan que varía entre 20 y 100 cm; y, finalmente, Tupayachi (2015), señala que el alcanza a 150 cm de circunferencia en la base (equivalente a 47,7 cm de DB). Los datos registrados en este trabajo indican que la variación es de 1,8 a 190 cm. 

-Longitud de las espinas, es uno de los caracteres de diagnóstico de Prosopis tupayachensis.  Al respecto,  Quispe, (2000) registra que el promedio de la longitud de ellas es de 49,9 mm; Vásquez, et al. (2010), señalan que son de forma cilindro-cónica y que miden entre de 10-60 mm de largo x 4 mm de ancho; los datos que se presentan en este trabajo señalan que ellas miden de 20 a 80 mm de longitud; por lo que se observa que las mediciones que se han hecho se encuentran en un rango similar. 

-Frutos (vainas), Vásquez et al. (2010) apuntan que ellos miden de 10-20  cm de largo  x 0,04- 0,14 cm de ancho; en este trabajo se registraron valores de 20,2-30,3 cm de largo  x 0,07-0,13cm de ancho, con un número promedio de 13,4 semillas (de 4 a 24).

 

Otras observaciones:

 Entre las ramas de los árboles, en las cuatro localidades, fue frecuente encontrar piedras debido a que la gente las arroja con el fin de procurarse de frutos que recolecta para consumirlos.

Vásquez, et al. (2010) señalan que en la intersección de las dos pinnas existe una glándula nectarífera cupuliforme, lo que explicaría la presencia de formícidos (hormigas) asociados. Este aspecto si bien no es nuevo, nos da cuenta de los llamados nectarios extraflorales que ecológicamente dan lugar a relaciones de carácter mutualista (Margalef, 1982). Durante este trabajo se observó la posible asociación entre Prosopis tupayachensis y Camponotus musmustela, pues individuos de esta última se encontraron frecuentemente bajo las piedras y entre la vegetación. Las hormigas aprovechan, además de la secreción de los nectarios un líquido azucarado que secretan las vainas cuando existe algún resquicio en su cubierta o restos de estas que ya hayan sido utilizadas como alimento por parte del ramoneador Odocoileus virginianus o de Lycalopex culpaeus que, también deben actuar como dispersores de sus semillas. 

Se insiste en la necesidad de conservar estos tres únicos relictos, que tienen gran valor tanto científico y social. Mantener el escaso efectivo de árboles servirá como como fuente de germoplasma para repoblar y reforestar. Más importante aún si se piensa que se trata de una especie con uso múltiple. Es un ejemplo más de que nos encontramos en un país megadiverso donde se necesita aprender a conocer, conservar y potenciar el uso de especies como este algarrobo, que por el desconocimiento de su autoecología y la sobre-explotación  ha llegado a este extremo de declive poblacional. Los programas de forestación incentivan normalmente el uso y propagación de especies exóticas que ya están mostrando perjuicios a nuestro ambiente principalmente en lo que se refiere a la conservación de suelos, por ello será importante incorporar a esta especie en los planes de reforestación local.

 

CONCLUSIONES

 

Las cuatro localidades estudiadas son las únicas en el mundo donde crece Prosopis tupayachensis. En este trabajo se ha determinado que todo su efectivo consta de 102 individuos, de los que 101 con toda seguridad crecen silvestres en las localidades de Urco, Choqepujio y Huambutío; con estos datos, se confirma su carácter de especie endémica del Valle Sagrado delos Incas en la región Cusco, Perú. 

Los árboles miden entre  0,73 y 7,90 m de altura, con un diámetro basal de entre 1,8 y 190 cm. El número de rebrotes varía  de 1 a 19. Las vainas varían en longitud 20,2-30,3 cm de largo  x 0,07-0,13 cm de ancho, con un peso promedio de 6,89 gr y un con un contenido promedio de 13,4  semillas. 

Debido a su escasez se señala que la especie debería ser considerada en los planes de reforestación local; para lo que se necesita conocer más sobre su autoecología y mantención en viveros. 

Se concluye que dado su potencial de uso múltiple, esta especie puede contribuir al bienestar de las familias campesinas a partir de sus variados usos y de la posibilidad de obtener de productos como la algarrobina.

 

 

AGRADECIMIENTOS

 A Sebastián Teillier, por todas las sugerencias y recomendaciones, que hicieron posible hacer más comprensible la primera versión enviada.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

APG IV (Angiosperm Phylogeny Group). 2016. An update of the Angiosperm Phylogeny Group classification for the orders and families of flowering plants: APG IV. Botanical Journal of the Linnean Society: 181 (1): 20 pp.


Aragón, J. I.; M. E. Chuspe & G. Noguera. 2013. Estrategia regional forestal del Cusco. Documento de trabajo, Gobierno Regional del Cusco. 167 pp. (no publicado).

Aragón, J. I. & M. E. Chuspe. 2013. Ecología geográfica del Cusco. Las ecorregiones, pisos ecológicos y sistemas ecológicos terrestres del Cusco. Gobierno regional Cusco, proyecto “Fortalecimiento del Desarrollo de Capacidades de Ordenamiento Territorial de la Región Cusco”. Documento de trabajo 87 pp. (no publicado).

Bravo-Chinguel, J. E.; G E. Delgado-Paredes & C. Rojas-Idrogo. 2014. Pollen morphology of peruvian Prosopis (Fabaceae). Journal of Global Biosciences. Vol. 3(4):714-724 pp.

Brewbaker J.L. 1987. A quick guide to useful nitrogen fixing trees from around the world A publication of the Forest, Farm, and Community Tree Network NFTA 87-05, October 1987. Hawaii. www.winrock.org/forestry/factnet.htm.

Burkart, A.1976. A monograph of  the genus Prosopis (Leguminosae), Fam. Mimosoidae. J. Arnold Arbor 57 (3 y 4): 219-249 y 450-525.

 

Cruz, G. 1999. Production, characterization and uses of "algarroba" pods (Prosopis sp.) in Peru, NFTA UNP. www.plantadviser.com

 

Daza, D. 2014. Red de observatorios de aves en el humedal Lucre - Huacarpay. Tesis para título de Licenciado en Turismo. Carrera Profesional de Turismo. Facultad de Ciencias Sociales y Educación. Universidad Andina del Cusco.133 pp.

 

Díaz, A. 1995. Los Algarrobos del Perú. Universidad Nacional de Piura. CONCYTEC, 57 pp.

 

Herrera, F. L. 1941. Sinopsis de la flora del Cusco, Tomo I. Parte sistemática. Publicado bajo los auspicios del Supremo Gobierno Lima, 4 de julio, 1941.

 

ONERN. 1976. Mapa ecológico de Perú. Guía explicativa. Lima - Perú. 432 pp.

Margalef, R. 1982. Ecología. Ediciones Omega. Barcelona. 951 pp.

Matteucci, S. & A. Colma. 1982. Metodología para el estudio de la vegetación. Secretaria General de la OEA-Programa regional de desarrollo científico y tecnológico. Washington DC. Serie de Biología.168 pp.

Nieto, W. 2016. Análisis comparativo de la adaptabilidad, crecimiento y desarrollo inicial de ocho especies de algarrobo (Prosopis spp.), en la parte baja del valle Chancay- Lambayeque. Tesis presentada para optar al Grado Académico de Doctor en Ciencias Ambientales. Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo. http://repositorio.unprg.edu.pe/handle/UNPRG/237

 

Orós, T. 1989. Germinación de cinco especies forestales nativas. Seminario Curricular. Facultad de Ciencias Biológicas y Geografía. Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco. 23 pp.

 

Paredes, O.; J. L. Venero & I. Oberti. 2000. Modelo ecosocial de gestión mediante estrategias de ordenamiento y conservación del patrimonio natural y cultural en la subcuenca de Lucre. Proyecto FEDU. Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco.

Quispe, B. 2000. Fenología de Prosopis laevigata var. andicola en la localidad de Urco - Calca. Seminario Curricular. Facultad de Ciencias Biológicas. Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco. 27 pp.

 

SAFF (Servicios Ambientales y Agroforestales). 2000. Evaluación y monitoreo de la vegetación arbórea, I Curso para Guardaparques del Santuario Histórico de Machupicchu, PROFONANPE, Cusco, 51 pp.

 

Tupayachi, A. 2015. Flora amenazada en el Valle Sagrado de los Inkas – Cusco. Q’euña. Revista de la Sociedad Botánica del Cusco. Vol. 6: 23- 50.

 

Vásquez, L.; P. J. Escurra & M, A. Huamán. 2010. Los Algarrobos del Perú. INCAGRO. Universidad Nacional. Pedro Ruiz Gallo y Escuela de Postgrado- UNPRG, Lambayeque – Perú. 126 pp.

 

Venero, J. L. 1983. Relación ecológica de la foresta nativa con la fauna.  In: Reunión Técnica: Selección de especies forestales para la reforestación en la región andina del Perú, Huaraz. 8 pp.

 

Venero, J. L. 1984. Un algarrobal en Calca – Perú. Boletín de Lima (33): 53 – 56.

 

Venero, J. L. 2008. Etnornitología y guía de aves en el humedal Lucre – Huacarpay. Ed. Moderna, Cusco. 204 pp.

 

Venero, J. L. 2015. Guía de macrofauna y etnornitología en Lucre-Huacarpay. Ed. Moderna, Cusco. 250 pp.

 

Zeballos, P. & O. Higaona. 1987-1988. Valor pecuario y apícola de 10 especies forestales de las zonas secas y semisecas de Lambayeque. Universidad Nacional Agraria La Molina. Lima Perú. 57 pp.


 

Citar este artículo como:

Venero J.L.; L.B. Hurtado & W.N. Cárdenas. 2017. Situación actual de Prosopis tupayachensis l. Vásquez, Escurra & A. Huamán (Fabaceae) el “thacco” o algarrobo andino. Chloris Chilensis. Año 20 N°1. URL:// www.chlorischile.cl


 

Volver a la portada