Año 7. Nº 2
LA VEGETACION DE LA CUENCA
MEDIA-ALTA DEL RIO LOA (3100-4150 msnm).
REGION DE ANTOFAGASTA (II), CHILE
Sebastián Teillier
steillier@gmail.com
RESUMEN
El desierto de Atacama es el lugar más árido del planeta. Sin embargo, a partir de cerca de los 2800-3000 m altitud lluvias, de origen amazónico, configuran un clima que permite la existencia de plantas hasta más de 4000 m. El objetivo de este trabajo es caracterizar la vegetación de la cuenca alta del río Loa, mediante la identificación y la caracterización de las comunidades vegetales tomando como parámetros, la riqueza, la composición, el origen geográfico de la flora, la cobertura, las formas de vida y la diversidad. Los tipos fisonómicos de vegetación encontrados corresponden, en un gradiente de altitud, al matorral desértico, al tolar marginal, al tolar intermedio, al tolar de altura y a un pajonal altoandino. Los resultados muestran que la riqueza de especies entre unidades varió entre 11 y 38 siendo más alta en el tolar intermedio y más baja en el matorral desértico. La cobertura de la vegetación varió, a su vez, entre 31 y 6 %, siendo más alta en el tolar intermedio y en el pajonal altoandino y menor en el matorral desértico. Los valores registrados por el índice de diversidad de Simpson variaron entre 4,67 y 2,71 siendo el mayor el del tolar intermedio y el menor el del matorral desértico. Entre las formas de vida de Raunkiaer, los nanofanerófitos (arbustos) predominan en la cobertura de las comunidades intermedias (Baccharis spp, Parastrephia spp., Fabiana spp), en el extremo superior predominan las gramíneas cespitosas (Stipa (Jarava) frigida, Festuca chryosphylla) y en el margen del desierto, las terófitas (Cistanthe salsoloides). Las tendencias encontradas son similares a las de otros trabajos realizados en los altiplanos de Chile y Bolivia. Desde un punto de vista sintaxonómico las unidades pertenecen a las alianzas Acantholippio deserticolae-Atriplicetum imbricatae (matorral desértico, tolares) y Urbanio pappigerae-Stipion frigidae (pajonal altoandino).
Palabras
clave: Vegetación de Chile. Vegetación andina. Vegetación de la Región de
Antofagasta. Río Loa.
ABSTRACT
Key
words: Chilean vegetation. Andean vegetation. Antofagasta vegetation. Loa river.
INTRODUCCION
El desierto de Atacama es el lugar más árido del planeta. Entre 1964 y 2001, la media anual de precipitaciones fue de 0,5 mm, vale decir, la más baja registrada por los centros meteorológicos del globo. Por ésta razón vastas zonas ubicadas sobre 1000 m de altitud carecen de vegetación configurando la llamada región fitogeográfica del “Desierto Absoluto” (Gajardo,1994). Sin embargo, a partir de cerca de los 2800-3000 m altitud, por la influencia de las lluvias de origen amazónico, se observa un incremento en la pluviometría configurando un clima con tendencia tropical (Di Castri & Hajek, 1978). A la latitud de Antofagasta se observa entonces una gradiente pluviométrica relacionada con la altitud que en el sector de la cordillera de los Andes, permite el desarrollo de vegetación zonal desde 2800-3000 m, con un límite superior cerca de 4500 m (sector de Toconce: Villagrán et al, 1981).
Respecto de la distribución altitudinal de la flora vascular en el cordón oriental de la cordillera de los Andes (Toconce (22°06-22°22’), Villagrán et al.(1981) realizaron un estudio de la flora y vegetación donde establecieron la existencia de un gradiente altitudinal en la distribución de las especies de plantas y distinguen los siguientes pisos:
-prepuneño, donde la dominancia corresponde a arbustos como Atriplex
imbricata y Ambrosia artemisioides (como Franseria meyeniana)
y en la parte más alta, Fabiana ramulosa (como Fabiana densa)
y Baccharis boliviensis.
-puneño, donde predominan arbustos como Junellia seriphioides, Baccharis
tola (como B. incarum), Lampaya medicinalis y la gramínea Stipa
leptostachya.
-andino, donde predominan los pajonales de gramíneas como Festuca chrysophylla
y Stipa venusta y arbustos como Parastrephia quadrangularis, Fabiana
bryoides y Adesmia horrida.
De acuerdo con la propuesta de Gajardo (1994), la vegetación del área de
estudio pertenecería a la de las Regiones del Desierto y de la Estepa Altoandina.
En el primer caso estaría representada la Sub-región del Desierto Andino con la
formación del Desierto de la Cuenca Superior del Río Loa. La Región de la
Estepa Altoandina estaría representada por la Sub-región del Altiplano y de la
Puna con las formaciones de la Estepa Arbustiva Pre-puneña, y la Estepa
Altoandina Sub-Desértica. La formación del Desierto de de la Cuenca Superior
del Río Loa estaría constituida por arbustos xerófilos y amplias superficies
desprovistas de vegetación. La distribución geográfica de la formación
indicaría que es endémica de la cuenca del río Loa, aunque las especies que la
caracterizan son de amplia distribución en la pre-puna del norte de Chile. La
formación de la Estepa Arbustiva Pre-puneña muestra también una
predominancia de arbustos bajos, xerófilos. Presenta elementos de similitud con
la vegetación del desierto. Es una formación de amplia distribución en
las cordilleras de la I y II Región. Finalmente, la formación de la Estepa
Altoandina Sub-Desértica corresponde al tolar del Altiplano, extensamente
repartido y alternando con los llamados “pajonales”; prefiriendo
sitios rocosos o pedregosos y ocupando rara vez arenales. La forma de
crecimiento predominante es la de arbusto con hojas pequeñas y duras. Se
distribuye tanto en la Región de Tarapacá (I) como en el sur de la de
Antofagasta (II).
Finalmente, Navarro (1993) y Luebert y Gajardo (2000), presentan estudios
fitosociológicos realizados en Bolivia (Navarro) y en el sector del volcán
Llullaillaco (Luebert y Gajardo). En ambos se proponen categorías
sintaxonómicas para la vegetación de esos sectores, categorías que posiblemente
se encuentren también en el sector occidental de la cordillera de los Andes.
En relación con la cuenca del río Loa, el más largo de Chile y
prácticamente el único en el norte que desemboca en el mar; Gutiérrez et al.
(1998) realizaron una investigación donde encuentran que los sitios ubicados
entre 0 y 1500
El área propuesta para el trabajo, perteneciente al margen occidental de la
cuenca del río Loa, es poco conocida y ha sido poco explorada, contándose
sólo con los datos sobre flora aportados por el catastro de la flora de la II
Región (Marticorena et al, 1998), por lo que los resultados aquí presentados se
consideran como un aporte al conocimiento de las comunidades de vegetación.
No es menos importante señalar la parte correspondiente al cerro Colorado (o de
las Papas), ha sido propuesta como sitio prioritario para la conservación de la
diversidad biológica de Chile, bajo el nombre de “Cuenca superior del río
Loa, incluyendo el cerro Colorado”. Está considerado como un sitio importante
(prioridad II). El área, de acuerdo con el texto citado, se ubica entre
los 21°11’-68° 40’ y 21°51- 68.40’. Como fundamento
para la proposición se señala que las formaciones vegetales del lugar,
especialmente las del Desierto Superior de la Cuenca del Loa y la de la Estepa
Arbustiva Pre-puneña están escasamente representadas en el SNASPE (Muñoz et al.
1996), confirmado por Luebert y Becerra, (1998).
Objetivos
El objetivo de este trabajo es caracterizar la vegetación del área de la cuenca alta del río Loa, entre el poblado de Estación San Pedro y los sitios Pampa Puno y quebrada Sapunta. Los objetivos específicos son la identificación y la caracterización de las comunidades vegetales que se encuentran en el gradiente tomando como parámetros, la riqueza, la composición, el origen geográfico de la flora, la cobertura, las formas de vida y la diversidad.
MATERIALES Y METODOS
La caracterización de las unidades se realizó mediante el levantamiento en terreno de parcelas de área mínima para cada unidad, en las que se estimó visualmente la cobertura absoluta de cada especie. Con base en la información obtenida del muestreo en terreno, se presentan datos referidos a parámetros comunitarios como la riqueza, la composición, la abundancia (cobertura) y la diversidad (índice de Simpson) y el espectro de las formas de vida basado en las coberturas de ellas en las unidades de vegetación. La cobertura total de las plantas varió entre 31 y 6 %, siendo las más altas las del tolar intermedio y el pajonal altoandino y la más baja la del matorral desértico.
El análisis de la vegetación incluye solamente aquellas unidades de vegetación zonal, se excluyen la vegetación de las vegas y del río
RESULTADOS
El matorral desértico
Esta unidad presenta una riqueza 11 especies. La composición de especies, las
coberturas y las frecuencias de las especies se muestran en la Tabla 1. Las dominantes, en cuanto a cobertura, son Cistanthe
salsoloides (Calandrinia salsoloides), Tiquilia atacamensis y
Acantholippia deserticola. En relación con la frecuencia, las especies
que presentan mayores porcentajes son también las citadas, a las que se agrega Adesmia
rahmeri. El promedio de la cobertura total de la vegetación alcanza a sólo
un 6,24 %, la menor de las registradas en este trabajo. Un 56,89 % de la
cobertura corresponde a las terófitas (Foto
1) que alcanzan aquí su mayor abundancia; seguidas por las caméfitas
(21,8) y las nanofanerófitas (19,39 %) (Tabla 2). Desde el punto de vista fisonómico se
presenta como un matorral muy abierto donde los arbustos presentan un gran
espaciamiento y baja cobertura. El índice de diversidad de Simpson alcanza a
2,7, el menor obtenido. La unidad presenta mayor cobertura en las depresiones
del terreno correspondientes a micro-cursos de agua. Se registró entre 3000 y
3100 m de altitud, viniendo en contacto hacia abajo con las formaciones del
“Desierto de los Aluviones” (Gajardo, 1994) con dominancia de Adesmia
atacamensis.
El tolar marginal
Esta unidad presenta una riqueza de 26 especies El promedio de la cobertura de
la vegetación es de un 16,1 %. La composición de especies y los valores de
cobertura y frecuencia de la unidad se muestran en la Tabla 3. Las especies dominantes, en cuanto a
cobertura, son Atriplex imbricata y Acantholippia deserticola. En
relación con la frecuencia, las especies que presentan mayores porcentajes son
también las citadas, a las que se agrega la cactácea Opuntia conoidea.
Un 90,9 % de la cobertura corresponde a nanofanerófitas arbustivas lo que le
confiere una fisonomía de matorral de baja densidad. El índice de diversidad de
Simpson alcanza a 3,2. La unidad es frecuente en sitios planos, frecuentemente
arenosos. La fisonomía de la vegetación se muestra en las Foto 2 y 3. Se
registró entre 3100 y 3300 m de altitud.
El tolar intermedio
Esta unidad presenta una riqueza de 38 especies, la más alta registrada. El
promedio de la cobertura de la vegetación es de un 31 %, la segunda más alta
entre las unidades estudiadas. La composición de especies de la unidad y los
valores de frecuencia y cobertura se muestran en la Tabla 4. Las especies dominantes, en cuanto a
cobertura y frecuencia, son Baccharis boliviensis, Chuquiraga atacamensis (Foto 4) y Fabiana denudata Un 98, 15 % de la cobertura corresponde a los nanofanerófitos, arbustivos, lo
que le otorga una fisonomía de matorral (Foto 5). El índice de diversidad de
Simpson alcanza a 4,67, el valor más alto entre las unidades analizadas. La
unidad se ubica en una altitud intermedia respecto de los tolares de altura y
marginal; está bien representada en el sector aledaño a la localidad de
Lequena. En relación con la flora de esta unidad, se consigna la presencia de Oenothera nana (Onagraceae) como una especie poco conocida para la flora de Chile que había sido reportada antes sólo para Caritaya,
I Región (Col. Behn, 19602, CONC). Es una hierba anual o perennizante (Dietrich, 1977) localmente escasa (Foto 6). También crece en el altiplano
de los países vecinos. Otra especie interesante encontrada en esta unidad es el
arbusto endémico de la Región de Antofagasta (II), Senecio pappi (Ricardi
& Marticorena, 1964) (Foto
7). Este tipo de tolar se registró entre 3300 y 3700 m de altitud.
El tolar de altura
Esta unidad presenta una riqueza de 15 especies. El promedio de la cobertura de
la vegetación es de un 18 %. La composición de especies y los valores de
frecuencia y cobertura se muestran en la Tabla 5. Las especies dominantes en cuanto a cobertura
y frecuencia son Baccharis tola y Parastrephia quadrangularis. Un
81,15 % de la cobertura corresponde a las nanofanerófitas arbustivas, en tanto
que un 18,85 % a las hemicriptófitas; esto confiere a la unidad una fisonomía
de matorral con un estrato basal de hierbas perennes que forman champas
discontinuas.. El índice de diversidad de Simpson alcanza a 3,55, el segundo
más alto registrado. Es una unidad heterogénea, la dominancia de las especies
varía según la exposición y el sustrato (Foto 8). Se registró entre 3700 y 4000 m de
altitud.
El pajonal altoandino
Esta unidad presenta una riqueza de 20 especies. La cobertura total, promedio,
de la vegetación es de un 29,3 %. La composición de especies y los valores de
frecuencia y cobertura para las especies se muestran en la Tabla 6. Las especies dominantes en cuanto a
cobertura y frecuencia son Stipa frigida, Stipa nardoides y
Parastrephia quadrangularis. Un 75 % de la cobertura corresponde a
hemicriptófitas, la mayoría gramíneas cespitosas y cerca de un 25 % a
nanofanerófitas y caméfitas arbustivas. Esto confiere a la vegetación una
fisonomía de un pajonal (Foto 9),
en cuyos espacios libres crecen arbustos menores de 30 cm de altura y
algunas cactáceas en cojín (Foto
10). El índice de diversidad de Simpson alcanza a 3,52. Ocupa en el área
sitios ubicados entre los 4000 y los 4200 m altitud, pudiendo descender por las
laderas de exposición sur hasta los 3700 m. En situaciones en las que se
establece cerca de las quebradas, sobre suelo rocoso, se enriquece con
elementos del tolar y elementos más propios de los roquedales como Azorella
compacta (llareta, Foto
11) y Stipa venusta. En sitios muy expuestos al viento la
composición se empobrece y disminuye la cobertura, dominando Stipa nardoides
y Urbania pappigera (Foto 12). Se registró entre 400 y 4200 m de
altitud.
De acuerdo con Benoit (1989) y Belmonte et al. (1998) las especies en categorías de conservación presentes en el área del estudio serían las siguientes:
Azorella compacta (llareta): especie considerada como “vulnerable” al nivel nacional. Escasa en el área del proyecto, se la encontró exclusivamente en las laderas rocosas de la quebrada de Sapunta (Foto 11).
Echinopsis atacamensis (cardón, Foto 13): cactácea endémica de la I y II Región de Chile. Esta considerada como “vulnerable” para la Región de Antofagasta (II). En el área del estudio se la encuentra en las laderas rocosas del cajón del río Loa, a partir de 3500 m altitud. La población más importante del área se encontró en el cerro Colorado o de las Papas en el ámbito del tolar marginal.
Opuntia conoidea (espina, Aldunate et al. 1983): cactácea endémica de la Región de Antofagasta (II). Se la considera como "rara" al nivel nacional. Crece sobre roquedales o sitios arenosos desde los 4000 m. Relativamente frecuente en todo el área del trazado (Foto 14) como acompañante en todas las unidades salvo el pajonal de altura.
DISCUSION
Riqueza
La riqueza en las unidades de vegetación varió entre 11 y 38 especies (Tabla 7).
Se observa una gradiente relacionada con la altitud puesto que el matorral
desértico ubicado en la parte baja de la gradiente presentó el valor más bajo,
el tolar intermedio, el más alto y finalmente se encontró un valor alto
también en el pajonal de altura, es posible que ascendiendo aún más recién
decline la riqueza de especies. Este patrón es consistente con observaciones
anteriores para el cordón oriental de los Andes del altiplano (Villagrán et al,
1981; Arroyo et al 1982; Villagrán et al, 1982, Villagrán et al, 1983); donde
la riqueza es máxima donde se registran las condiciones óptimas de temperatura
y humedad (Arroyo et al, 1988).
Cobertura total
La cobertura total de la vegetación en las unidades de vegetación estudiadas
varió entre 31 y 6 % (Tabla 7). Se observa que las
unidades que presentan la mayor cobertura de vegetación son las del tolar
intermedio (31 % y el pajonal con cerca del 30 %: la unidad con
menos vegetación corresponde al matorral desértico (6,24 %), lo que representa
cerca de un 20 % de la cobertura del tolar intermedio. El máximo valor
encontrado es sensiblemente menor al del encontrado en un transecto realizado
en el Altiplano de la I Región (sierra de Huaylillas-cerro Guane –Guane),
donde se reporta hasta un 70 % (Villagrán et al, 1982); pero similar al
del transectoTuri-cerro León situados en el cordón oriental de los Andes de la
II Región (Villagrán et al, 1981). La tendencia a aumentar la cobertura con la
altitud corresponde también con los hallazgos reportados.
Diversidad
La variación de la diversidad calculados con el índice de Simpson sigue los
patrones altitudinales y comunitarios encontrados para la riqueza y la
cobertura. Los valores registrados están entre 4,67 y 2,71 (Tabla 7). Los más altos los registra el tolar
intermedio, en tanto que el más bajo, el matorral desértico. No se encontró un
patrón de comparación en la literatura consultada. En relación con los tres
parámetros comunitarios analizados se observa que estos aumentan con la
altitud, no registrándose una disminución sustantiva (valores menores que el
matorral desértico) hasta el punto de altitud (4150 m), lo que sugiere que la
caída se registra sobre 4200 m, valores que se registran poco en el sector occidental
de los Andes.
Formas de Vida
La variación de las formas de vida, considerando datos de abundancia, se
muestra en la Tabla 2. Los aspectos más notables
son en primer lugar el aporte importante en cobertura de los nanofanerófitos de
tipo arbustivo, que definen el paisaje de los tolares. En los andes fríos y
secos del norte Chile, es al parecer una tendencia general y fue
registrada por Arroyo et al (1988). Los hemicriptófitos presentan
dominancia sólo en la parte más alta. Finalmente los terófitos, las hierbas
anuales, sólo registran dominancia en el matorral desértico, respecto de éstos,
resultan ser bastante singulares, especies como Cistanthe salsoloides que puede comportarse como caméfita herbáceas si las condiciones
climáticas lo permiten, pudiendo rebrotar entonces desde sus porciones aéreas,
además, Adesmia rahmerii, otra terófita importante podría comportarse
como anual o bienal. La dominancia de las terófitas, en el matorral desértico,
podría sugerir que desde el punto de vista de la fisonomía, esta unidad de
vegetación más que a un “matorral” se podría asimilar a un paisaje
más bien de estepa desértica con cactáceas, pero sin gramíneas.
Correspondencias de las unidades estudiadas con resultados de otros estudios regionales
La unidad del matorral desértico se corresponde en buena medida con la
formación del Desierto de los Aluviones (Gajardo 1994), Aun cuando Adesmia
atacamensis alcanza niveles de dominancia debajo de los 3000 m. La unidad
no es detectada por Villagrán et al (1981) en la pre-cordillera de Toconce
porque el transecto se inicia sobre 3100 m. De acuerdo con Luebert y Gajardo
(2000), la unidad podría pertenecer a la alianza Ambrosio
artemisioidis-Atriplicion imbricatae, pero no hay una asociación
fitosociológica formalmente descrita para este tipo de vegetación.
La unidad del tolar marginal puede asimilarse a la formación del Desierto de la Cuenca Superior del río Loa, a la asociación de Acantholippia punensis (A. deserticola)-Franseria meyeniana (Ambrosia artemisioides) (Gajardo, 1994). La unidad es frecuente en la prepuna de Toconce (Villagrán et al, 1981) y en la región inferior del Parque Nacional Llullaillaco (Luebert y Gajardo (2000). Desde el punto de vista sintaxonómico corresponde a la alianza Ambrosio artemisioidis-Atriplicion imbricatae y a la asociación Acantholippio deserticolae-Atriplicetum imbricatae Luebert & Gajardo.
De acuerdo con Gajardo (1994) la unidad del tolar intermedio pertenece a la Región fitogeográfica de la Estepa Altoandina, subregión del Altiplano y la Puna y a la formación de la Estepa Arbustiva Pre-puneña pudiendo asimilarse a la asociación de Fabiana densa (F. ramulosa)-Baccharis boliviensis, si bien F. ramulosa es muy escasa en el área el resto de las especies están presentes, algunas de forma importante como B. boliviensis, Fabiana denudata y Junellia seriphioides. Villagrán et al (1981), describen la asociación de Fabiana densa-Baccharis boliviensis para el área de la puna de Toconce, con una composición especifica similar, pese a que como se dijo F. ramulosa (F. densa) es escasa o falta en el área de este estudio. Desde el punto de vista sintaxonómico en términos de asociación podría tratarse de una subasociación de rango altitudinal más alto de la asociación Acantholippio deserticolae-Atriplicetum imbricatae, donde las especies diferenciales serían Chuquiraga atacamensis y Fabiana denudata.
El tolar de altura no podría asimilarse a la asociación de Fabiana bryoides-Parastrephia lepidophylla de Gajardo (1994), puesto que las dos especies dominantes han sido reemplazadas por F. squamata y P. quadrangularis, respectivamente. La unidad presenta afinidad con la asociación puneña de Baccaris incarum (B. tola) y Junellia seriphioides encontrada por Villagrán et al (1981) en Toconce. Desde el punto de vista sintaxonómico la unidad podría ser parte de la alianza Urbanio pappigerae-Stipion frigidae Navarro y a la asociación propuesta por Luebert y Gajardo (2000) Adesmio melanthi-Artemisietum copae descrita para el Parque Nacional Llullaillaco.
Finalmente la vegetación del pajonal de altura corresponde con
la formación que Gajardo (1994) denomina como Estepa Altoandina Sub-Desértica,
a la asociación Festuca chrysophylla-Fabiana bryoides, sin embargo, una
de las dominantes F. bryoides esta vicariada por F. squmata y F.
chrysophylla es más abundante en los sectores más altos. Esta unidad fue
registrada también por Villagrán et al (1981) para la Puna de Toconce, bajo el
nombre de As. Fabiana bryoides-Adesmia horrida. En Bolivia, ha sido
reportada como Stipo frigidae-Senecietu
Como conclusión respecto de la flora del área de estudio se da cuenta de la presencia de unas 90 especies, incluyendo las que no estaban dentro de las parcelas de muestreo y la flora azonal, cuya lista se muestra en las Tablas 8a y 8b. Llama la atención la ausencia de plantas alóctonas asilvestradas. Un 12,7 % de las especies son endémicas de Chile.
AGRADECIMIENTOS
El autor agradece a la Consultora Ambar, en
especial a R. Salazar y a M. García. También a CODELCO-Chile por las
facilidades para el acceso al terreno.
Este trabajo está dedicado al Ing. Claudio Friedmann que ya no esta con
nosotros.
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Citar este artículo como:
Teillier, S. 2004. La vegetación de la cuenca
media-alta del río Loa (3100-4150 msnm). Región de Antofagasta (II), Chile.
Chloris Chilensis Año 7, Nº 2. URL: http://www.chlorischile.cl