Año 8. Nº 2
CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO
DE
CUENCA DEL RÍO
DEPARTAMENTO IGLESIAS, SAN JUAN, ARGENTINA
Sebastián Teillier
Escuela de Ecología y Paisaje. Universidad Central de Santiago de Chile
steillier@chlorischile.cl
RESUMEN
Se caracterizan la flora y la vegetación de nueve vegas andinas del río de las Taguas (Iglesias, Provincia de San Juan, Argentina). Se reporta una riqueza de 26 especies, variando localmente entre 6 y 18. La cobertura es alta, y varía entre 68 y 95%. Las especies más abundantes fueron Deyeuxia velutina, Deyeuxia eminens, Oxychloe castellanosi y Carex maritima var. misera. Las formas de vida dominantes son las hemicriptófitas, dominando en abundancia las cespitosas y las pulvinadas. El índice de diversidad de Shannon varió entre 1.02 y 1, 83. Resulta interesante la presencia de endemismos locales como Oxychloe castellanosii, del NO de Argentina, como Puccinellia argentiniensis y Festuca argentiniensis con elementos de los Andes desérticos de Chile, del Altiplano y del distrito Cuyano.
Palabras clave: flora de Argentina, flora de los Andes, flora de humedales, flora de las vegas
ABSTRACT
Flora and vegetation are characterized of nine Andean wetlands at Las Taguas river (Departamento Iglesias, San Juan Province, Argentina). It is reported a species richness of 26 species, varying locally between 6 and 18. The vegetation cover is extensive and varies between 68 and 95%. The most abundant species were Deyeuxia velutina, Deyeuxia eminens, Oxychloe castellanosi and Carex maritima var. misera. Dominant Raunkiaer’s life forms are hemi-cryptophytes domaining in abundance the cespitose and pulvinate forms. The diversity index of Shannon varied between 1.02 and 1.83. It gets interesting the presence of local endemisms like Oxychloe castellanosii, from NW Argentina Puccinellia argentiniensis and Festuca argentiniensis with elements of the Andean desert , the Puna and the Cuyan district.
Key words: flora of Argentina, flora of the andean wetlands
INTRODUCCIÓN
En este trabajo se da a conocer una caracterización de algunos parámetros de la vegetación de los humedales altoandinos (vegas), de la cuenca del río de las Taguas, en el Departamento Iglesias, al nor-oriente de la provincia de San Juan, Argentina.
Desde el punto de vista de la fitogeografía, Cabrera & Willink (1971),
Cabrera (1994), refieren el área del estudio al Dominio de
Hunziker (1952), para la vegetación andina de La Rioja propone para los humedales las siguientes asociaciones: Festuca scirpifolia-Juncus balticus, para el ambiente puneño y un asociación con Calamagrostis spp, Carex incurva, Scirpus atacamensis y Oxychloe andina, para los humedales del ambiente alto-andino. Para ambas se da una descripción de la fisonomía y se dan a conocer las especies dominantes y frecuentes.
Ruthsatz y Movia (1975), presentan información para los humedales altoandinos de la provincia de Jujuy reportando sobre las condiciones de suelo en que se forman, la composición de su flora y el uso.
Para la provincia de San Juan se dispone de antecedentes sobre la flora y vegetación de las vegas de la cuenca del río Pachón (Gonzalez-Loyarte & Peralta, 2004). Estos indican que la composición difiere con la altitud, y que en las vegas situadas en el piso altoandino dominan Eleocharis albibracteata, Patosia clandestina y Deyeuxia velutina, siendo frecuentes Carex gayana y C. maritima. Otras especies pueden ser dominantes en situaciones particulares de mayor rigor climático como Colobanthus quitensis y C. subulatus, en suelos con congelamientos prolongados.
Para la flora y la vegetación de los humedales del área específica de la cuenca del río de las Taguas, existe escasa información publicada. El objetivo de este trabajo es contribuir con información referida a su composición, riqueza, abundancia (cobertura) y diversidad.
MATERIALES Y METODOS
El área de estudio se encuentra en la provincia de San Juan, departamento
Iglesias. El río de las Taguas es un tributario del río del valle del Cura
y se origina en el límite con Chile, en los 29° 21'-29° 32' ls/
69°55 lw (Figura 1-a). Las
cuencas analizadas corresponden a las de los Despoblados (vega, baños y río),
arroyos Veladero, Mula Tuerta, Guanaco Zonzo,
Potrerillos, Canito sur y el río de las Taguas desde su nacimiento hasta la
confluencia con el Potrerillos (Fig.
1-b; 1-c).El rango de altitud varía entre
En cada sitio se levantaron inventarios de la flora con base en parcelas
de
La identificación de las especies se realizó en terreno y en el laboratorio, y se contó con la ayuda de especialistas y literatura taxonómica pertinente; las muestras se depositaron en el Herbario Darwinion (SI).
Para el análisis de las formas de vida, las hemicriptófitas se clasificaron en pulvinadas, cespitosas, rosuladas y rizomatosas.. Los primeros agrupan a los Oxychloe (juncáceas) y algunas ciperáceas (Zameioscirpus) y las segundas, a las gramíneas y algunas ciperáceas (Carex, Eleocharis).
La diversidad fue calculada mediante el índice de Shannon calculándose además los índices H max y de equitabilidad (E). Los análisis de similitud entre cuencas se hicieron mediante la construcción de conglomerados (“clusters”), utilizando la opción de ligamiento completo (“complete linkage”) y la distancia euclidiana, el software utilizado fue Statistica for Windows.
RESULTADOS
I. Caracterización de las vegas
Composición y riqueza
La flora de las vegas estudiadas comprende 26 especies de plantas vasculares, pertenecientes a 20 géneros (1,3 especies/ género) y 12 familias. La Tabla 1 muestra la lista de especies indicando familia, forma de vida de Raunkiaer y origen geográfico.
Abundancia y frecuencia de las especies
En la Tabla 2 se muestran los datos relacionados con la cobertura promedio de las especies más frecuentes en las vegas. Se observa que sólo tres de ellas suman más del 50 % de la abundancia: Deyeuxia eminens, D. velutina y Oxychloe castellanosii.
En términos de frecuencia, sólo cuatro presentan más de un 30 %: Deyeuxia eminens, D. velutina, Carex maritima var. misera y Oxychloe castellanosii. Los promedios de cobertura por vega son generalmente altos. Ver en la sección comparaciones por vega.
Formas de vida
Las formas de vida dominantes
desde el punto de la cobertura de las especies (Figura
Respecto de la abundancia
promedio por vega (Figura 2.B), las hemicriptófitas
alcanzan la mayoría con casi el 100 % de
II. Comparaciones entre vegas
Los resultados de la comparación de los parámetros elegidos, incluyendo la composición y abundancia por especie se muestran en la Tabla 3.
Riqueza
El número de especies por vega analizada varía entre 6 (vega de los Despoblados) y 18 (quebrada de Potrerillos) (Tabla 4, Figura 3)
Abundancia
La cobertura promedio de la vegetación varía entre 68 % en el río de los Despoblados y 95 % en los baños de los Despoblados (Tabla 4, Figura 4).
Diversidad
El índice de diversidad de
Shannon varió entre 1,0213, en la vega de Despoblados y 1,8363
(quebrada de Potrerillos). Las vegas con mayor diversidad fueron además de
Formas de vida
En la Tabla
6 se muestra la variación de la cobertura de las formas de vida por quebrada.
En todos los casos analizados dominan las hemicriptófitas
cespitosas, con valores que bordean o sobrepasan un
60 % de la cobertura como en las vegas (Foto
3), los baños y el río de los Despoblados. Para las hemicriptófitas
pulvinadas los mejores registros fueron de poco
más de un 30 % en las vegas de la naciente del río de las Taguas y Canito sur (Foto
4). El resto de las hemicriptófitas y las caméfitas
presentan valores muy bajos en todos los humedales.
DISCUSION
Comparación con floras azonales regionales
Desde un punto de vista fitogeográfico la flora de los humedales analizados corrobora en parte el parecer de Cabrera (1994), respecto al carácter de transición de la flora de San Juan, entre el Distrito Quechua, con especies como Deyeuxia eminens, Oxychloe andina, Calandrinia compacta y Arenaria rivularis y el distrito Cuyano, representado por especies de distribución más meridional como Arenaria serpens y Carex gayana.
Si se analiza la distribución
geográfica de las especies se tiene que cuatro son endémicas de la Argentina;
dos de ellas, Oxychloe castellanosii (Juncaceae)
y O. bisexualis (Juncaceae),
serían endémicas de la cordillera de San Juan; Festuca
argentinensis (Gramineae)
crece desde Jujuy hasta San Juan; en tanto que para Puccinellia
argentinensis (Gramineae)
éste sería el primer hallazgo para la provincia de San Juan, ya que su
presencia había sido registrada sólo en
Especies abundantes en la zona como Deyeuxia velutina, D. eminens y Azorella cryptantha se encuentran también en Chile, en los humedales al sur del Altiplano de las Regiones de Atacama y Coquimbo (Squeo et al. 1994) y se consideran como elementos de los humedales de los Andes desérticos (sensu Villagrán et al. 1983).
Es interesante la presencia de especies comunes con las vegas del NO de Argentina y del altiplano de Bolivia y Chile tales como Oxychloe andina, Arenaria rivularis, Carex maritima var, misera, Zameioscirpus atacamensis (syn. Scirpus atacamensis) (Navarro 1993, Teillier 1998). Las mismas especies relacionan estas vegas con las de la provincia de La Rioja (Hunziker, 1952).
Existen, además, elementos relacionarían a la flora de estas vegas con la del sur de ambas vertientes cordilleranas. Entre ellos citamos a Carex gayana y Arenaria rivularis.
Respecto de la flora de las vegas andinas del sur de la provincia de San Juan (Gonzalez-Loyarte & Peralta, 2004), destaca la ausencia en ellas de algunas especies como las endémicas de Argentina, Puccinellia argentinensis, Festuca argentinensis y Oxychloe castellanosii, además de los elementos “ andino-desérticos como Werneria pinnatifida, Eudema werdermannii, Catabrosa werdermannii y algunos puneños (sensu Cabrera) como Deyeuxia eminens, Calandrinia compacta y Oxychloe andina.
Faltan en la cuenca del río de las Taguas elementos andino-mediterráneos (Cuyanos) como Patosia clandestina, Calceolaria filicaulis subesp. luxurians, Calandrinia cespitosa y algunos de amplia distribución meridional como Eleocharis albibracteata y Phylloscirpus acaulis.
De acuerdo con éste análisis las vegas de la cordillera de la provincia de San Juan, muestran una gradiente norte-sur de elementos de los ambientes puneños (Distrito Quechua), andino-desérticos y andino-mediterráneo (Distrito Cuyano)
El conocimiento fitogeográfico de las vegas andinas de los distintos países y cuencas se incrementará en la medida que se disponga de buena información taxonómica, especialmente de los complejos géneros Deyeuxia, Festuca, Scirpus, Carex y las juncáceas en cojín (Oxychloe, Patosia).
Riqueza y composición
En relación con los datos disponibles, la riqueza de las vegas estudiadas es levemente superior que las del NO de Argentina representadas por las de la provincia de Jujuy, donde se encontraron 26 especies (Ruthsatz & Movia, 1975. Al parecer sería mayor también a la riqueza de las vegas del altiplano de Chile, a la altitud de Iquique: 19 especies (Teillier, 1998) y a la de los humedales del Altiplano sur de Bolivia (17-22°LS), donde Navarro (1993) cita 6 especies como promedio.
Formas de vida
La dominancia de hemicriptófitas en ambientes húmedos y fríos es un hecho ampliamente documentado en la literatura (Braun-Blanquet, 1979) y regionalmente en Ruthsatz y Movia (1975), Arroyo et al, (1988) y González-Loyarte & Peralta (2004) entre otros.
Respecto de las plantas pulvinadas de los géneros Oxychloe y Zameioscirpus sería interesante determinar si efectivamente son hemicriptófitas, puesto que han sido descritas más frecuentemente como caméfitas, dada su similitud con especies leñosas de géneros como Azorella y Bolax (Troll en Braun-Blanquet, 1979), a pesar de que el rebrote estacional es evidentemente basal como en las gramíneas cespitosas. Ruthsatz (1978) las considera “hemicriptófitas o geófitas”
.
Si se analiza la variación de
la cobertura de las formas de vida en una misma cuenca, se observa que hacia el
margen de las vegas dominan las gramíneas cespitosas, especialmente Puccinellia argentiniensis
y Festuca argentiniensis.
Hacia la parte superior de la cuenca y en particular, en los sectores con menor
pendiente y con flujo laminar del agua, dominan las hemicriptófitas
en cojín como Oxychloe castellanosii
y localmente Zameioscirpus atacamensis. Finalmente hacia la parte inferior de la
cuenca donde el flujo deja de ser laminar, las plantas se localizan sólo en las
orillas de las quebradas y dominan allí las gramíneas cespitosas, especialmente
Deyeuxia velutina.
Las diferencias en las abundancias de cada forma de vida observadas entre vegas no se pueden atribuir fácilmente a ningún parámetro, excepto que las hemicriptófitas pulvinadas fueron más abundantes en las vegas situadas a mayor altitud y más cerca de la naciente de sus respectivos esteros o arroyos.
Abundancia (cobertura)
Si bien las vegas presentan variaciones en cuanto a la cobertura, se observa que esta siempre supera a la de la vegetación zonal (Teillier, datos sin publicar). Esta situación se observa también en la cuenca del río Pachón (González-Loyarte & Peralta, 2004). La presencia de altas coberturas de vegetación en un ambiente árido como el estudiado es de gran importancia para la fauna nativa.
Diversidad
Los valores del índice Shannon se consideran como bajos y se refleja en ellos la inequidad en la distribución de las abundancias entre especies. Existe, sin embargo, heterogeneidad entre las vegas, siendo el valor más alto casi el doble del menor.
Valores bajos también fueron obtenidos para las vegas del altiplano de Iquique, en Chile, donde más del 60 % de la cobertura es alcanzado por sólo dos especies (Oxychloe andina y Festuca hysophila) (Teillier, 1998).
AGRADECIMIENTOS
A Cia.
Minera Argentina Gold S.A
(MAGSA) por el financiamiento y las facilidades para el trabajo en terreno.
A
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Arroyo, M.T.K., F. Squeo, J. Armesto & C. Villagrán 1988. Effects of aridity on plant diversity in the northern Chilean Andes: results of an natural experiment. Annals of the Missouri Botanical Garden 75: 55-78.
Cabrera A & A Willink. 1973. Biogeografía de América Latina (OEA) Washington.
Cabrera, A. 1994. Regiones fitogeográficas argentinas. Enciclopedia Argentina de Agronomía y Jardinería. Tomo 2. Fasc. 1. 3ª Ed. Editorial ACME. Buenos Aires. 85 pp.
González-Loyarte M.M & I. Peralta. 2004. Bol.Soc. Argent. Bot. 39 (3-4):283-300.
Hunziker, J.H. 1952. La vegetación
de
Martínez-Carretero, E. 2000. Vegetación de los Andes centrales de la Argentina. El valle de Uspallata, Mendoza. Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica 34: 127-148.
Navarro, G. 1993. Vegetación de Bolivia: el Altiplano meridional. Rivasgodaya 7: 69-98.
Ruthsatz, B. 1978. Las plantas en cojín de los semi-desiertos andinos
del noroeste argentino. Su distribución local como adaptación
a los factores climáticos, edáficos y antropogénicos
de sus ambientes. Darwiniana 21: 491-539.
Ruthsatz, B & C. Movia .1975.
Relevamiento de las estepas andinas del noreste
de la provincia de Jujuy. Fundación para la Educación, la Ciencia y
Ruthsatz, B. &
C. P. Movia 1975. Relevamiento de las estepas andinas
del noreste de la provincia de Jujuy. Fundación para la Educación la Ciencia
y la Cultura. 127 pp.
Squeo, F; R. Osorio & G. Arancio 1994. Flora de los Andes de Coquimbo: cordillera de Doña Ana. Ediciones de la Universidad de La Serena. 168 pp.
Teillier, S. 1998. Flora y vegetación del área de Collaguasi-Salar de Coposa, Chile. Rev. Chilena de Historia Natural 71 (3): 313-329.
Villagrán, C.; Arroyo M.T.K. & C. Marticorena 1983. Efectos de la desertización en la distribución de la flora andina de Chile. Rev. Chilena de Historia Natural 56: 137-157.
Zuloaga, F.O.; O. Morrone & D. Rodríguez 1999. Análisis de la biodiversidad
en plantas vasculares de
Citar éste artículo como:
Teillier, S. 2005. Contribución al conocimiento de la flora y la vegetación de las vegas de la cuenca del río de Las Taguas, departamento Iglesias, San Juan, Argentina. Chloris Chilensis Año 8 Nº 2. URL: http://www.chlorischile.cl