Año 20. Nº2
VEGETATION
DEGRADATION IN QUEBRADA LAS PETRAS, FUNDO QUEBRADA VERDE, VALPARAÍSO, CHILE
Marttina Viera (1) y Rodrigo Villaseñor (2)
1. Pontificia
Universidad Católica de Valparaíso, Chile.
2. Laboratorio de
Botánica. Universidad de Playa Ancha, Valparaíso, Chile.
RESUMEN
El fundo Quebrada
Verde, se ubica a 5 kilómetros al sur de Valparaíso, en dirección a la
localidad de Laguna Verde. Lo preponderante de este lugar y el motivo por el
que se elige trabajar en éste, es el estado de degradación en el que se
encuentra su vegetación a pesar de ser parte del Santuario de la Naturaleza
Acantilados Federico Santa María, declarado como tal, por decreto exento n° 699
del Ministerio de Educación en el año 2006.
Con el objetivo de
conocer las comunidades vegetales en la quebrada de Las Petras, se estudian los
diferentes estadios de sucesión. Utilizando el método fitosociológico de
clasificación (Braun-Blanquet, 1979) se identifican cinco tipos de comunidad:
el bosque esclerofilo abierto de Cryptocarya alba (peumo) y Peumus boldus (boldo), el bosque higrófilo de Myrceugenia exsucca (petra), el matorral higrófilo de Escallonia illinita (ñipa)
y Fuchsia magellanica (chilco), el matorral esclerofilo con trepadoras rastreras con Rubus ulmifolius y Lardizabala biternata, y el matorral de Genista monspessulana, la comunidad que da cuenta
localmente del mayor nivel de degradación. Estas sucesiones son el resultado de
la degradación de las dos comunidades potenciales, el bosque esclerofilo de Criptocarya alba y Peumus boldus que crece en el sector alto de la quebrada
y el bosque higrófilo de Myrceugenia exsucca que se ubica en la parte más baja y profunda de
la quebrada.
A partir de estas
comunidades como referente, se plantea una hipótesis de la degradación de la
vegetación en el lugar para elaborar en el futuro una propuesta de restauración
forestal en la quebrada de Las Petras.
Palabras clave:
vegetación de Chile, bosque higrófilo, bosque esclerofilo, estadios de
sucesión, restauración.
SUMMARY
The locality of Quebrada Verde is located five kilometers south of Valparaiso, in the road to Laguna
Verde village. We choose to work at this sanctuary because of the degradation
shows by its vegetation in spite of being part since 2006 of the Nature
Sanctuary Cliffs Federico Santa Maria.
In order to describe degraded communities in quebrada Las Petras, successional
stages of the vegetation are studied with Braun-Blanquet’s phytosociological method (1979), on these base, five
communities were determined; (1) Cryptocarya alba and Peumus boldus; (2) Myrceugenia exsucca; (3) Rubus ulmifolius-Lardizabala biternata and (4) Escallonia illinita and Fuchsia magellanica and finally, a shrub
with Genista monspessulana, the most more
degraded community.
These are degraded sequences which result from two
potential communities the sclerophyllous forest of Cryptocarya alba and Peumus boldus and the hygrophilous forest dominated by Myrceugenia exsucca. Taking
these two communities as a reference we develop a proposal for forest
restoration in quebrada Las Petras starting from the different degradation stages observed.
Key words:
Chile, vegetation, hygrophilous forest, sclerophyllous forest, successional stages.
INTRODUCCIÓN
El fundo Quebrada Verde
se ubica al sur de la ciudad de Valparaíso, forma parte del santuario de la
naturaleza Acantilados Federico Santa María, declarado por decreto exento N°699
del Ministerio de Educación (2006), en 2005 había sido declarado sitio
prioritario para la conservación de la biodiversidad por Conama y además, se encuentra en el área de extensión de la Reserva Mundial de la
Biosfera La Campana- Peñuelas. En la actualidad es administrado por la
Fundación Centro Interuniversitario para la Sustentabilidad Territorial de
Valparaíso (Cisterv).
El área se encuentra
bajo la influencia de un clima mediterráneo con una fuerte estacionalidad,
debido a que existen precipitaciones principalmente en invierno, escaseando o
siendo nulas en verano, la estación cálida y seca (Luebert & Pliscoff, 2005).
Según Gajardo (1994) su
vegetación se clasifica como parte del bosque esclerofilo costero que se
caracteriza por la dominancia de especies siempreverdes, de hojas duras (escleromorfas), resistentes a los periodos de sequía
(Villaseñor, 1980) y por una elevada riqueza de especies con muchos endemismos
regionales (Armesto et al., 1995). Este tipo
de vegetación se distribuye principalmente en las laderas orientadas al sur y
en los arroyos, donde se concentra la humedad del suelo; en los fondos de
quebradas húmedas, prospera un bosque de tipo higrófilo y en las laderas de
exposición norte crece un matorral xerófilo.
Los bosques higrófilos
se vuelven particulares (intrazonales) en la zona central
ya que su vegetación no concuerda con el clima regional, debido al exceso de
humedad edáfica y anegamiento estacional que posee. Una de las familias de
plantas leñosas más diversa en los bosques higrófilos o también denominados
pantanosos de Chile central es la de las Myrtaceae con
diez especies distribuidas en los géneros, Blepharocalyx, Luma y Myrceugenia. Las especies
dominantes en esta zona son Myrceugenia exsucca (DC.) O. Bergen (petra), Blepharocalyx cruckshanksii (Hook. &Arn.) Nied. (temu) y Luma
chequen (Molina) A. Gray (chequén) (Ramírez et al., 1995).
Los bosques de tipo
esclerofilo han sido erradicados o degradados en muchas áreas del centro de
Chile, particularmente en el valle central, pero también en sectores bajos de
las cordilleras de los Andes y de la Costa (Luebert & Pliscoff, 2005); algo similar les sucedió a los
bosques de tipo higrófilo.
Los diversos estados de degradación de dichas comunidades
vegetales han sido producidos, principalmente, por las actividades humanas, especialmente la plantación masivas de especies forestales exóticas
y los cultivos agrofrutícolas.
Debido al avanzado
estado de degradación de estos tipos importantes y endémicos de vegetación
surge el interés de estudiar los estadios de sucesión en los que se encuentra
la vegetación con el objetivo de llegar a proponer en el futuro un plan de
restauración ecológica para estas comunidades.
METODOLOGÍA
Área de estudio
El área de estudio es
una quebrada cercana a la calle principal de acceso al fundo “Quebrada Verde”,
denominada comúnmente “quebrada de Las Petras”. La ubicación del área es a los
33°04´ 45´´ S 71°38´46´´O, con una altitud de 327 m s.n.m (Figura 1). La quebrada debe
su nombre a que alberga un bosque notable de Myrceugenia exsucca (petra) y a ejemplares aislados de la misma
especie que crecen a lo largo de la quebrada; su presencia en la quebrada indica que antiguamente tenía un curso de
agua. Vecino al bosque higrófilo crece uno de tipo esclerofilo formado por
ejemplares jóvenes de Cryptocarya alba (peumo) y Peumus boldus (boldo).
El sitio en la
actualidad se encuentra seco debido a que la quebrada ha sufrido varias
modificaciones. A principios del siglo se le retiró la capa superficial de
materia orgánica quedando descubiertas las raíces de las petras lo que
deterioró los árboles, en 2002 se produjo un incendio y, finalmente, en 2004 se
construyó la ruta F 98 para lo que se tuvo que desviar el agua de la quebrada
(Ramón Rojas, cuidador del fundo, com. pers., 2013). La
sobrevivencia de los bosques se debe exclusivamente a las lluvias ocasionales,
a la vaguada costera y al resguardo de sus cuidadores.
Muestreo
Para la determinación
de las comunidades, se utilizó el método fitosociológico de Braun- Blanquet
(1979). Se levantaron treinta censos comenzando en la parte alta de la quebrada
y siguiendo hasta la más baja y profunda, y escogiendo cuadrantes de cien
metros cuadrados que presentaran una condición ambiental homogénea. El método
se basa en la elaboración de una lista de las especies vegetales presentes en
un censo de área mínima representativa de un tipo de vegetación; la importancia
de cada especie en el censo se estima visualmente asignándole una cobertura en
porcentaje codificada con base en la escala de abundancia-dominancia de Braun
Blanquet. Los censos y las especies se ordenan en una tabla bruta,
posteriormente se reordenan hasta formar grupos que se denominan “asociaciones”.
RESULTADOS
1. Asociación de Cryptocarya alba- Peumus boldus.
(Boldo-Cryptocaryetum-albae Oberdofer, 1960)
Bosque de peumo-boldo (Fotografía 1)
Esta comunidad
representa a un bosque que crece bajo las plantaciones y los rebrotes de Eucalyptus globulus Labil. (eucalipto). Está
dominada por los árboles Cryptocarya alba (Molina) Looser, Peumus boldus Molina y Schinus velutinus (Turcz.) I.M. Johnst (molle) y con baja frecuencia aparece Citronella mucronata Ruiz & Pav. (naranjillo); sobre los
árboles trepan Lardizabala biternata Ruiz & Pav.(cóguil), Muehlenbeckia hastulata (Sm.) I.M. Johnst. var. fascicularis (Meisn.) Brandbyge (voqui quilo) y Cissus striata Ruiz & Pav. (voqui colorado); el estrato arbustivo está formado
principalmente por Podanthus mitiqui Lindl. (mitique), Senna stipulacea (Aiton) H.S. Irwin & Barneby (quebracho), Chusquea cumingii Ness (quila) y Lobelia excelsa Bonpl.(tabaco del diablo); en el estrato herbáceo crecen Stellaria
chilensis Pedersen (quilloi quilloi), Alonsoa meridionalis (L. f.) Kuntze (soldadito), Adiantum scabrum Kaulf. (culantrillo), Calceolaria corymbosa Graham (capachito), Dioscorea humifusa Poepp. (papa cimarrona) y Dioscorea variifolia Bertero ex
Colla (relicario). En los sitios donde se ha abierto el bosque crecen algunas
especies características de sitios degradados tales como Genista monspessulana (L.) L.A.S. Johnson, Escallonia pulverulenta (Ruiz & Pav.) Pers. (madroño), Rubus ulmifolius Schott (zarzamora), Conium maculatum L. (cicuta) y Carduus pycnocephalus L. (cardilla).
2 .Asociación de Lardizabala biternata -Cissus striata
Matorral esclerofilo con trepadoras rastreras (Fotografía 2)
(nueva no descrita en este trabajo)
Comunidad dominada por
las trepadoras Lardizabala biternata (coguil) y Cissus striata (voqui colorado) y la exótica Rubus ulmifolius (zarzamora); en el estrato arbóreo
crecen como árboles aislados el peumo, el molle, la petra y Aristotelia chilensis (Molina) Stuntz, el maqui; a diferencia
del bosque de peumo-boldo los eucaliptus tienen menor cobertura; al nivel del
sotobosque muestran mayor cobertura arbustos como el chequén y Cestrum parqui L' Herit. (palqui) y con menor
abundancia, el mitique, el tabaco del diablo; finalmente,
en el estrato herbáceo crecen con mayor cobertura, el soldadito, el quilloi quilloi, y Solanum nigrum L.
(yerba mora). En los sectores más abiertos e iluminados se observan las
alóctonas asilvestradas, Genista monspessulana (alfalfina), Conium maculatum (cicuta) y Carduus pycnocephalus (cardilla).
3. Asociación de Myrceugenia exsucca
(Myrceugenietum exsuccae Ramírez et al., 1995)
Bosque de petras (Fotografía 3)
Esta asociación tiene
la fisionomía de un bosque cerrado donde predominan la petra y el maqui.
Alcanza una altura de 10 m con una cobertura de cerca del 60%. Es la única
asociación donde el bosque es cerrado y no crecen eucaliptus ni Genista monspessulana (alfalfina). Acompañan a la petra, arbustos
abundantes en el sotobosque tales como Senna stipulacea (quebracho) y el palqui; sobre los
árboles crecen las trepadoras cóguil, voqui quilo y voqui colorado.
Además del bosque
cerrado de Myrceugenia exsucca,
se encontró un matorral con ejemplares jóvenes de petra a los que los
acompañaban la zarzamora, el cóguil, el voqui quilo y
con una menor cobertura, el voqui colorado; en el
estrato herbáceo se observó a Loasa tricolor Ker-Gawl. (ortiga caballuna); otras especies que crecen como acompañantes de las mencionadas son
los árboles Maytenus boaria Molina (maitén), Peumus boldus (boldo) y Escallonia pulverulenta (corontillo); los arbustos, Baccharis pingraea D.C (chilquilla), Vestia foetida (Ruiz &Pav.) Hoffmanns. (huevil);
y las hierbas, Alonsoa meridionalis (soldadito), Sanicula graveolens Poepp. ex DC (cilantro del
cerro) y además, las alóctonas asilvestradas, cicuta, yerba mora, cardilla y Brassica rapa L. (yuyo).
4. Asociación de Escallonia illinita C. Presl y Fuchsia magellanica Lam.
Matorral higrófilo de ñipa- chilco (Fotografía
4) (nueva no descrita en este trabajo)
La vegetación tiene la
fisionomía de un matorral abierto, bajo, dominado por arbustos como Escallonia illinita (ñipa), Fuchsia magellanica (chilco) y Ribes punctatum Ruiz & Pav. (zarzaparrilla).
Las especies que se mencionan sólo se encuentran en este sector de la quebrada
que a pesar de su pequeña área, 30 m2, alberga una importante
riqueza de especies. Alrededor de la hondonada donde crece, se observan,
además, ejemplares jóvenes de petra. Como especies acompañantes se menciona al
arbusto Aristotelia chilensis (maqui);
a las trepadoras, coguil y voqui colorado; y a las hierbas Cyperus eragrostis Lam. (trome), Equisetum bogotense Kunth (hierba del platero), Juncus bufonius L. (junquillo) y Verbena litoralis Kunth (verbena).
5 Asociación de Genista monspessulana (L.) L.A.S. Johnson.
Matorral de alfalfina (Fotografía
5).
Matorral con una
fisionomía muy homogénea donde lo característico es la dominancia absoluta de Genista monspessulana (alfalfina),
no se observa una cobertura significativa de árboles solo crecen ejemplares
aislados de molle y maitén; en el estrato herbáceo crecen principalmente
alóctonas asilvestradas como Hordeum murinum L. ssp. murinum (flechilla), Hypochaeris radicata L. (hierba del chancho) y Fumaria officinalis L.
(hierba de la culebra). Es la comunidad con menor riqueza de especies.
DISCUSION
En este trabajo se
logró identificar en el área de estudio a dos comunidades que pertenecen a la
vegetación potencial de la zona, el bosque esclerofilo dominado por Cryptocarya alba y Peumus boldus y un bosque higrófilo de Myrceugenia exsucca,
sin embargo, ambas se encuentran en diferentes etapas de degradación.
En la quebrada aún
existen condiciones húmedas y laderas sombrías lo que permite el crecimiento
potencial de un bosque esclerofilo costero (Gajardo, 1994). El remanente
observado subsiste gracias a la humedad del lugar, la influencia de la vaguada
costera que trae neblinas abundantes y al anegamiento en la estación lluviosa.
El bosque higrófilo de petras
De acuerdo con la sintaxonomía esta comunidad se incluye en la asociación Myrceugeniaetum exsuccae Ramírez et al. 1995, la que clasifica
en la clase Wintero-Nothofagetea, Oberdorfer 1960, orden Palud-Myrceugenietalia, Oberdorfer 1960 y alianza Myrceugenion exsuccae, Oberdorfer 1960.
El Myrceugenietum exsuccae se ha descrito como un tipo de vegetación que se encuentra preferentemente en
hábitats con suelos mal drenados de la Depresión Intermedia y en algunas
terrazas litorales de la región de los bosques esclerofilos (Ramírez et al.
1995). Estas comunidades también conocidas como “bosques pantanosos “se
clasifican como “bosques higrófilos de quebradas y de suelos húmedos”. Las
especies más importantes en su composición son Drimys winteri J.R. & G. Forster (canelo), Luma chequen, Escallonia illinita, Aristotelia chilensis y Crinodendron patagua Molina (patagua) (San Martin et al.,
1988).
La ausencia del canelo y
la escasez del chequén se consideran como indicadores de la degradación que ha
sufrido el bosque higrófilo causada principalmente por la ausencia de un curso
permanente de agua; a pesar de ello, ejemplares jóvenes de petras y de maqui
alcanzan una cobertura significativa a lo largo de la quebrada, de cuya
observación se puede deducir que existe algún grado de recuperación de la
vegetación. De acuerdo con Ramírez et al.
(1983) el bosque higrófilo original en la zona central del país incluye un
contingente importante de plantas leñosas trepadoras que representan cerca del
20% de la riqueza. En este trabajo en el contexto del bosque de petra se
registraron ejemplares de especies leñosas trepadoras como Lardizabala biternata, Muehlenbeckia hastulata var. fascicularis y en una menor
proporción Cissus striata.
Ramírez et al. (1983) mencionan como parte de la composición de los
bosques higrófilos a algunas especies que fueron encontradas en nuestro trabajo,
entre ellas, Equisetum bogotense, Adiantum scabrum y Juncus bufonius por
lo que se puede afirmar que es la comunidad que presenta menor grado de
degradación en la quebrada.
La degradación del
bosque puede ser explicada por la escasez de agua, en tanto que su
sobrevivencia, exclusivamente por las precipitaciones ocasionales y no por el
abastecimiento por napas subterráneas provenientes de vertientes cercanas, ya
que ellas son utilizadas por la plantación de Eucalyptus que rodea al bosque higrófilo.
El estadio de sucesión
(degradación) del bosque higrófilo de petras se denominó matorral higrófilo de ñipa y chilco, determinando que,
en algún momento antes de la degradación, todo el sector formado por esta
comunidad y el bosque de petras, fueron parte de una misma comunidad. Se deduce
que este matorral al no presentar ejemplares de petras adultos, contener una
abundante cobertura de zarzamora y presencia de Cyperus eragrostis (trome). González (2003) menciona que Cyperus eragrostis y Blechum chilense (Kaulf.) Mett.
(costilla de vaca) y Rubus ulmifolius (zarzamora) aparecen luego de la tala del bosque original (Figura 2).
La asociación de Escallonia illinita y Fuchsia magellanica ocupa los lugares húmedos donde crecen los bosques higrófilos, luego de su intervención; corresponden a un estado de regeneración natural de la vegetación.
El bosque esclerofilo de peumo y boldo
De acuerdo con la sintaxonomia esta comunidad se inscribe en la asociación Boldo- Cryptocaryetum albae que pertenece a la clase Lithraeo- Cryptocaryetea, orden Cryptocaryetalia y alianza Cryptocaryon albae Schmithusen (Villaseñor &Serey,
1980; Amigo & Flores, 2012). Según Luebert & Pliscoff (2006) la comunidad se encuentra en el piso de
vegetación del bosque esclerofilo mediterráneo costero de Cryptocarya alba y Peumus boldus.
Los resultados
concluyen que la comunidad local de Cryptocarya alba y Peumus boldus se encuentra degradada, debido a que los sectores abiertos han sido invadidos
por especies alóctonas invasoras como Genista monspessulana (Matthei, 1995). Esta especie ha sido observada en la
mayor parte de la quebrada, principalmente en sitios lugares abiertos y con
abundancia en senderos, al igual que Eucalyptus globulus; en relación con éste, los ejemplares
adultos remanentes que pertenecen a antiguas plantaciones no se consideran
dañinos para la vegetación nativa debido a que la sombra que producen ha
contribuido a la regeneración natural de árboles esclerofilos como Cryptocarya alba, Peumus boldus y Schinus velutinus.
En esta comunidad crece
con frecuencia Rubus ulmifolius (zarzamora)
una planta leñosa exótica muy invasora que perjudica principalmente al estrato
herbáceo pues en los sectores donde es dominante crece solamente Stellaria
chilensis, quilloi quilloi,
con baja cobertura; cuando el estrato arbustivo y los arboles jóvenes son de
menor altura, la zarzamora desplaza a las trepadoras como el cóguil y el voqui colorado. En localidades cercanas se ha observado que
la zarzamora tiene una amplia cobertura en los sectores húmedos de la quebrada
donde logra desarrollarse y adaptarse con facilidad a los sectores degradados e
intervenidos provocando una pérdida en la riqueza de las especies y del grado
de endemismo del lugar (De la Barrera et al., 2011).
La degradación del bosque de peumo-boldo se debe principalmente a perturbaciones antrópicas, incendios y cortas recurrentes las que producen pérdida de cobertura vegetal y cambios en la fisionomía del bosque. Esto se observa en la comunidad denominada matorral esclerofilo de trepadoras rastreras donde el bosque original al ser intervenido da lugar a un matorral bajo dominado por las trepadoras Lardizabala biternata y Cissus striata.
La invasión de los remanentes del bosque por lianas rastreras y esclerofilas como el voqui quilo y la presencia del molle y del voqui colorado con altas coberturas son el resultado de una intervención que los degrada y señalan el inicio de la sucesión secundaria hacia la vegetación potencial.
La degradación máxima de la vegetación esclerofila se observa en el estadio de sucesión denominado matorral del alfalfina (Genista monspessulana) que genera un cambio importante en la fisionomía del bosque original producto de la apertura del bosque y la pérdida de la humedad.
A pesar de la notable
degradación que existe en este estadio de sucesión, hay indicios de una
recuperación natural del matorral esclerofilo pues se observan ejemplares
jóvenes de Quillaja saponaria y Lithrea caustica (Molina) Hook & Arn. (litre) los que podrían
generar las condiciones para el restablecimiento de las especies dominantes
originales (Donoso, 1982).
Finalmente la presencia
de estos remanentes próximos a un sector poblado se explica a partir de su
ubicación geográfica (quebrada) y por la condición del suelo con mal drenaje
que no tiene valor agrícola, razón por la que no ha vuelto a ser intervenido y
se espera que tenga lugar una recuperación natural de la vegetación en la
quebrada.
Se postula que la
vegetación de la quebrada Las Petras estuvo dominada antes de su intervención
por los bosques esclerofilos e higrófilos característicos del piso de vegetación
del bosque esclerofilo costero de Cryptocarya alba y Peumus boldus (Luebert & Pliscoff,
2006) los que debido a una serie de intervenciones antrópicas se encuentran en
los estadios de sucesión en que se describen (Figura
2).
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen
la participación y ayuda del equipo del Laboratorio de Botánica de la
Universidad de Playa Ancha y al personal que trabaja arduamente
cuidando el fundo Quebrada Verde por su ayuda en los trabajos de muestreo.
REFERENCIAS
AMIGO,
J. & L. FLORES-TORO. 2012. Revisión sintaxonómica de los bosques
esclerofilos de Chile central: la alianza Cryptocaryon albae. Lazaroa 33:171-193.
ARMESTO,
J., C. VILLAGRÁN & M.T.K. ARROYO. 1995. Ecología de los bosques nativos de
Chile, Editorial Universitaria, Santiago, Chile.
BRAUN-BLANQUET,
J. 1979. Fitosociología, bases para el estudio de las comunidades vegetales. H. Blume. Ediciones, Madrid, España. 820 pp.
DONOSO,
C. 1982. Reseña ecológica de los bosques mediterráneos de Chile. Bosque 1(2):
116-117.
DE
LA BARRERA, F., D. MOREIRA & R. BUSTAMANTE. 2011. Efecto de un sendero
sobre la comunidad de plantas nativas en la Reserva nacional Altos del Lircay (Region del Maule –VII-
Chile). Chloris Chilensis año 14. N°1.
GAJARDO,
R. 1994. La vegetación natural de Chile. Clasificación y distribución
geográfica. Editorial universitaria, Santiago, Chile. 165 pp.
GONZÁLEZ,
M; E. HAUENSTEIN-CORTÉS, F. GARCÍA & O. URRUTIA. 2003. Comentarios sobre los
bosques pantanosos, humedales importantes del centro sur de Chile. Gestión Ambiental,
Facultad de Ciencias, Universidad Católica de Temuco, 9:3:13
LUEBERT,
F. & P. PLISCOFF. 2005. Bioclimas de la
cordillera de la Costa del centro-sur de Chile. En: Historia, biodiversidad y
ecología de los bosques costeros de Chile (Smith, C., Armesto y C. Valvovinos. eds.), pp. 60-73. Editorial
Universitaria, Santiago, Chile.
LUEBERT,
F. & P. PLISCOFF. 2006. Sinopsis bioclimática y vegetacional de Chile. Editorial Universitaria, Santiago, Chile. 316 pp.
MATTHEI,
O. 1995. Manual de las malezas que crecen en Chile. Editorial Alfa Impresores,
Santiago, Chile. 545 pp.
RAMÍREZ,
C, F. FERREIRA & H. FIGUEROA. 1983. Estudio fitosociológico de los bosques
pantanosos templados del Sur de Chile. Revista Chilena de Historia Natural 56:
11-26.
RAMIREZ,
C., C. SAN MARTIN & J. SAN MARTIN. 1995. Estructura florística de los
bosques pantanosos de Chile sur-central. En Ecología de los Bosques Nativos de
Chile. Editorial Universitaria, Santiago, Chile, 215-234.
SAN
MARTÍN, J., A. TRONCOSO & C. RAMÍREZ. 1988. Estudio fitosociológico de los
bosques pantanosos nativos de la cordillera de la Costa en Chile central.
Bosque 9 (1): 17-33.
VILLASEÑOR,
R. 1980. Unidades fisionómicas y florísticas del parque nacional La Campana.
Anales del Museo de Historia Natural de Valparaíso. 13: 65-70.
VILLASEÑOR
R., & I. SEREY. 1980. Estudio fitosociológico de la vegetación del cerro la
Campana. Atti Instituto botánico, Laboratori Crittogamico di Pavia, serie
6 (14): 69-91.
Citar este artículo
como:
Viera, M. & R.
Villaseñor. 2017. Degradación de la vegetación en quebrada Las Petras, fundo
Quebrada Verde, Valparaíso, Chile. Chloris Chilensis
Año 20 N°2. URL: http: //www.chlorischile.cl