Año 11. Nº 2
LA IMPORTANCIA DEL ALGARROBO (Prosopis chilensis) EN LA VEGETACIÓN DE LA PROVINCIA DE SANTIAGO, CHILE
GUALTERIO LOOSER
Académico Honorario de la Academia Chilena de Ciencias Naturales
El algarrobo es un árbol que, cuando alcanza su pleno desarrollo, llega a 8 ó 10 metros y a veces mas altura todavía, con ramas largas, flexibles, arqueadas, espinosas y amplia copa, de aspecto hermoso ya este aislado o en grupos. Sus hojas son caedizas, bipinadas, con un solo par de pinas, que llevan 13 a 20 pares de hojuelas angostas verde amarillentas, de 2 a 2,5 cm de largo. Espigas numerosas de 6 a 12 cm de largo, flores amarillentas. La legumbre es arqueada, larga con una pulpa dulce, que el ganado come con gusto. También han sido recomendadas para las afecciones al corazón. Aunque se le ve a menudo en forma de renuevos, los árboles bien desarrollados producen troncos poderosos y he medido de 80 cm de diámetro. La corteza es rasgada, la madera dura, incorruptible en el agua y muy apreciada en las labores campesinas. Las ramas recién cortadas exhalan un olor agradable, que me recuerda mucho al “Rinso”, popular detergente de uso doméstico.
El límite S del área está en la Provincia de Colchagua (Río Tinguiririca? 1). El límite N es el más impreciso. Llega seguramente hasta la Provincia de Coquimbo y más allá, pero en el Norte ha sido confundido, principalmente en la Flora de Reiche, con varias formas, algunas de las cuales tienen categoría específica indudable 2.
A pesar de que el algarrobo es por varios motivos un árbol importante para la Provincia de Santiago y en especial para su parte NE, es curioso comprobar cuan pocos son los datos que nos traen los libros de botánica. Es este uno de los motivos por que desde un buen número de años estoy haciendo observaciones sobre la distribución geográfica y la ecología de esta especie. Desde luego Meigen (1893: 242), autor de la única flórula de la región santiaguina, parece que jamás vio algarrobo alguno en la provincia, pues los únicos que menciona son de más al norte, de San Felipe y Jahuel, ya en la Provincia de Aconcagua (i.e. p. 242).
Escasísimas también son las noticias que trae Reiche (1907) de interés para nuestro tema, en su gran obra sobre la geografía botánica de Chile. En el capítulo de las formaciones vegetales se refiere a los “algarrobales”, formados por Prosopis siliquastrum 3. En los oasis del Norte y esporádicamente hasta las provincias centrales (Aconcagua, Santiago). Son por lo común, formaciones poco densas" (1907: 125-126; 1934: 203). Pero no describe estos algarrobales ni señala localidades precisas. En su descripción de la vegetación de Tiltil, añade que "a veces se encuentran grandes árboles espinudos de la mimosea Prosopis juliflora3, vulgo “algarrobo” (1907: 202; 1934: 316). Y esto es más o menos todo lo que he podido encontrar.
Reiche (1909: 31-32) es autor además de una breve descripción de la vegetación santiaguina, que dedicó a los naturalistas y geógrafos asistentes al Primer Congreso Científico Panamericano reunido en Santiago (dic. 1908 a ene. 1909). No olvida de recomendar una visita a Batuco; pero no cita algarrobos de allí ni de ningún otro lugar.
En los últimos años han aparecido en Chile y en el extranjero, importantes investigaciones sobre la geografía botánica, ecología y sociología vegetal de Chile, debidas a las plumas de Schmithüsen (1956), Oberdorfer (1960) y Mann (1960); pero tampoco he podido encontrar en ellos referencias a los algarrobos de la Provincia de Santiago. En Fuenzalida (1950: 389) hay una breve referencia.
Uno de los escasos datos valiosos en las publicaciones botánicas es el pasaje ya muy antiguo de Claudio Gay (1846: 249). Nos dice que “el algarrobo se cría en los llanos de Santiago y Colina”.
Rodulfo Amando Philippi, en uno de sus relatos de excursiones botánicas, menciona algarrobos de la región de Pan de Azúcar, 15 km al N de Santiago por el camino a la ciudad de Los Andes. También los indica del llano de Huechún (1935: 2 y 23). Las observaciones de Philippi datan de 1860 más o menos.
Quizá el único que en tiempos más recientes ha insistido en publicaciones científicas, sobre la importancia del algarrobo en la Provincia de Santiago, es Medina (1941: 27), quien en su meritoria memoria del año 1920 sobre este árbol, escribe: “Actualmente la cantidad de algarrobos ha disminuido mucho; los llanos de Colina y Batuco poco a poco se han raleado, sucediendo igual cosa en Polpaico”.
Como veremos más adelante todavía quedan muchos algarrobos en las localidades mencionadas por Medina, aunque sin duda en tiempos más antiguos abundaban mucho más.
Como podemos ver, la información que nos proporcionan las publicaciones especializadas es escasa, pero si pasamos a obras no botánicas, encontraremos datos de valor indudable.
Ante todo hay que mencionar el notable informe sabre las maderas de Chile que el Rey de España solicitó al Gobernador del Reyno de Chile en 1789 y que se debe a don Judas Tadeo de Reyes, secretario de la Capitanía General.
Ya conocíamos una versión inglesa de este informe publicado par Maria Graham (1824: 496-512) en el libro de su viaje a Chile. El texto castellano se había extraviado, pero don Miguel Luis Amunátegui Reyes, descendiente directo de don Judas Tadeo de Reyes y distinguido filólogo e historiador, poseía un ejemplar original manuscrito y me dejó sacar una copia, que se publicó hace poco (1958: 213-236).
Don Judas Tadeo de Reyes dice en el párrafo respectivo:
“Algarrobo: Se produce en terrenos secos y llanos de los partidos septentrionales de esta capital (Santiago, nota de G. Looser), se eleva hasta cuatro varas y su grueso pasa de media. Fructifica unas vainas amarillas de tres pulgadas de largo y dos líneas de grueso que comen los ganados vacunos, y les es de gran alimento. Su madera es de larguísima duración aun en el agua, y se aprovecha en umbralados bajos de puertas y usos de trapiches, y generalmente en camas de ruedas y carreta” (1958: 216).
Este pasaje de don Judas Tadeo fue de seguro utilizado par Gay en las líneas de este que en parte he citado mas arriba. Hay varios conceptos y palabras idénticos y además he podido comprobar (1957: 42-43) que Gay tuvo a su disposición manuscritos y otros documentos de Reyes, a quien cita en forma elogiosa y hasta le dedicó un género de plantas, el género Reyesia.
Otro autor no botánico que nos da valiosos datos acerca del algarrobo en la Provincia de Santiago, es el ilustre historiador, político e intendente de Santiago, don Benjamin Vicuña Mackenna. En su hermoso libro De Valparaíso a Santiago publicado en 1877 y que es la historia del ferrocarril que une a ambas ciudades nos dice refiriéndose al “llano de Huechún de prodigiosa fecundidad invernal”, situado a la altura de las estaciones de Rungue y Batuco pero algo más al oriente y cruzado ahora por la Carretera Panamericana, “se galopa a media rienda por entre los frondosos algarrobales del llano de Huechún hasta el portezuelo del Manzano, distancia de mas de cuatro leguas" (edición 1940: 368). Estos frondosos algarrobales se conservan, quedan todavía verdaderos bosques. En la p. 442 de la misma obra, añade Vicuña Mackenna: “En otros años fue también famosa Colina por sus algarrobales…De los algarrobales de Colina salió la mayor parte de las cureñas y armones de la Patria Nueva. Los de la Patria Vieja habianlos sacado los Carrera de los nogales de las Urbinas y de otros árboles seculares de las quintas de Santiago.Y para que se vea cuan poco ceremoniosas fueron una y otra patria para fabricar las armas con que las defendían, copiamos aquí el decreto de proscripción fulminado por el Ministro Zenteno contra los seculares algarrobos del monte de Colina. Es una simple orden dirigida a su dueño don Vicente Izquierdo, que dice como sigue: “Se ha comisionado a don José Verdugo para la elección y corte de maderas adecuadas a la construcción de montajes de la artillería, y teniendo el Gobierno noticias de que las hay muy a propósito en la hacienda de Colina del dominio de Ud. me previene exija a Ud. a su nombre su beneplácito para que el encargado se introduzca a ella y extraiga la necesaria a aquel objeto; en la inteligencia que deben franquearse de donativo por la exhaustes del tesoro nacional que lo inhabilitará para comprarlas. Espera el señor director supremo haga a la patria este servicio distinguido, que se estimará siempre entre los más recomendables. -Santiago, abril 2 de 1817.- José Ignacio Zenteno."
Aunque el Ministro Zenteno no mencione en forma expresa al algarrobo, seguramente se refería a este árbol, que siempre se observa en la región y que en los tiempos de la Independencia, hace siglo y medio, debía abundar mucho más. Esta especie y el espino (Acacia cavenia o caven) muy abundante también en las tierras de Colina, eran las maderas más apropiadas para las finalidades militares que interesaban al famoso ministro de los tiempos de la Emancipación.
Siguiendo con mis citas de Vicuña Mackenna, también recuerda nuestro historiador a los algarrobales del Pan de Azúcar, ubicado poco al sur de Colina en el antiguo camino real: “Continuando ahora nuestra ruta, interceptada un momento por las vegas de Quilicura y sus sandiales, hemos pasado ya frente al célebre Pan de Azúcar, cuyo nombre conservan escrituras del siglo XVI, y que fue famoso en todos los tiempos por los salteos que se perpetraban a sus faldas, cubiertas de densos montes de espino y algarrobo." (Vicuña Mackenna 1940: 487).
Lugares donde he observado algarrobos
Las localidades al N de Santiago están distribuidas en dos series:
1.- A lo largo del camino de Santiago por Colina y Chacabuco hasta la ciudad de Los Andes, esta última al otro lado de la Cuesta de Chacabuco, ya en la Provincia de Aconcagua.
2.- A lo largo de la vía férrea entre Santiago y Valparaíso o de la Carretera Panamericana, que en la Prov. de Santiago corre por lo general paralela al F.C., pero un poco más al oriente en la mitad más cercana a Santiago.
También menciono en esta serie algunas localidades situadas algo al oeste de la vía férrea, como Lampa y Pudahuel, que están al pie de la Cordillera de la Costa.
3.- Localidades al S de Santiago.
Las localidades están ordenadas de N a S.
1.
A lo largo del camino Santiago-Colina-Chacabuco-Los Andes.
Los Andes (ciudad de), Prov. de Aconcagua. Observado en la vecindad de la ciudad.
Cuesta de Chacabuco (entre Los Andes y la Hacienda Chacabuco).
No hay algarrobos en la Cuesta misma, pero si en sus pies N y S.
Hacienda Chacabuco.
Quilapilún. Frecuentes algarrobos pasta el pie de la Cordillera de los Andes.
Polpaico-Hacienda (o llano) de Huechún-Quilapilún.
Muy frecuentes, a veces dispersos debido a los cultivos, a veces bosques de cierta consideración. En el llano de Huechún propiamente tal hay varios bosques de indudable importancia, por ej., al O de la bifurcación del camino que sale de la Carretera Panamericana a la fabrica de Cemento Cerro Blanco de Polpaico. Otro bosque denso de 2 ó 3 hectáreas esta próximo al camino que sale de la Carretera Panamericana a la Estación Polpaico. Ya Vicuña Mackenna habla de estos algarrobales de Huechún.
Hacienda Peldehue. Baños de Colina. Varios grandes algarrobos cerca de los baños, principalmente antes de la subida al establecimiento.
Esmeralda (de Colina).
Colina (pueblo de), que dista unos 10 km de los Baños y que esta, en el llano.
Fundo Algarrobal (!), al pie del Cerro Pan de Azúcar (Portezuelo de San Ignacio) a unos 15 km al N de Santiago. Al lado hay un fundo llamado Algarrobal Bajo.
Frecuentes algarrobos, muchos corpulentos pero dispersos en la llanura. Vicuña Mackenna ya habla de los algarrobales de Pan de Azúcar, antiguo y famoso topónimo que ya Gines de Lillo (1942) menciona muchas veces en sus mensuras de principio del siglo XVII, de las tierras de Lampa y Colina, mencionando también de paso algarrobos (1942: 227 y sig.).
Pan de Azúcar (Cerro). Véase párrafo anterior.
2.
A lo largo de la vía férrea Santiago-Valparaíso y Carretera Panamericana.
San Felipe a Putaendo (Prov. de Aconcagua).
Frecuentes algarrobos por el valle del Río Putaendo.
Calavera (Túnel de la) (Prov. de Valparaíso).
Un gran algarrobo cerca de la entrada oriental del túnel, que mira hacia Ocoa al lado de la Carretera Panamericana (valle del Río Aconcagua, al poniente de Llaillay).
Las Chilcas, La Cumbre, Montenegro (estaciones de).
Se divisan algarrobos desde la Carretera Panamericana en las partes más planas de esta región bastante ondulada. La Carretera corre aquí paralela y próxima a la vía férrea.
Tiltil.
Frecuente. En algunas partes pequeños bosques, por ej., en el lugar llamado Algarrobal situado un poco al SE del monumento a Manuel Rodríguez.
Batuco.
Numerosos grandes algarrobos cerca de la estación de los FF.CC. Algunos seguramente cultivados, pues aparecen en filas. Frecuentes hacia el lado oriente de la Laguna de Batuco. Renuevos y también grandes ejemplares con magníficos troncos. Los algarrobos desaparecen hacia la parte que se inunda. La laguna tiene dimensiones muy variables según si el año es seco o lluvioso. Además, el suelo esta impregnado de sales, pues la laguna carece de desagüe superficial natural, dando origen a una vegetación herbácea halófila muy peculiar desapareciendo todos los árboles. También desaparece el espino (Acacia cavenia).
Varios grandes algarrobos en el extremo N de la laguna, al lado de la ferrovía.
Lampa, Puente Negro, Chicauma.
Viniendo de Santiago por la Estación Colina, los algarrobos abundan mas allá de Puente Negro hasta más allá del pueblo de Lampa (por el valle del Estero de Lampa y Rinconada de Chicauma). Después ralean para ser frecuentes en Tiltil.
En Puente Negro hay grandes algarrobos.
Lampa esta unos 8-9 km al poniente de la Estación de Batuco, en el pie mismo de la Cordillera de la Costa (Lipangue), o sea, donde termina la llanura santiaguina.
Pudahuel.
Situado al poniente de Santiago y como Lampa, en el extremo de la llanura santiaguina, al pie de la Cordillera de la Costa (Cerros de Lo Aguirre).
Observé un renuevo de 2,5 a 3 m a unos 100 m al poniente del nuevo puente de hormigón sobre la Laguna de Pudahuel. Esta al lado del camino viejo a la Cuesta de Lo Prado. Se veía una base de tronco de unos 25 cm de diámetro. Antes había otros ejemplares en la orilla O de la laguna, entre el puente nuevo y el viejo, de madera, que esta unos 100 a 200 m más al S. Por fin, hace mas de 35 años observé un árbol grande en la Hacienda Pudahuel, a unas 3 ó 4 cuadras del antiguo hotel (Pudahuel, 15 mar. 1925, G. Looser, col. N° 3806, con abundantes frutos. A. Burkart det. ).
Entre la Laguna de Pudahuel y la Cuesta de Lo Prado, situada unos 8 km más al poniente, no he divisado algarrobos.
3.
Localidades al S de Santiago.
Puente de los Morros.
Directamente al S de Santiago sobre el Río Maipo. Un gran algarrobo al N y otro al S del puente. Además he observado unos 6 algarrobos cerca del camino entre el Puente de los Morros y el Río Clarillo, que desemboca en el Maipo a unos 2 km aguas arriba. Estos ejemplares están al S del Río Maipo.
Rio Clarillo.
Véase párrafo anterior.
Isla de Maipo y Lonquén.
Observé un renuevo de algarrobo y coleccioné material en una pradera a la vera del camino entre la Isla de Maipo y Lonquén. Estaba como a 2 km de la isla y no muy lejos de su cementerio. Ví un solo ejemplar, que tendría 3,5 m.
La Punta, 34° lat., 70° 40' long. en el camino de la Cuesta de Chada a Rancagua, a unos 8 km había el SE de la Estación San Francisco.
Hay algarrobos, antes abundaban más. Datos del señor Aníbal Moreno, ex funcionario de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad de Chile. Noticia proporcionada por el Prof. D. Hugo Gunckel.
Esta localidad esta más al S de la Angostura de Paine, esto es, fuera de la cuenca santiaguina.
Área resumida
Sin tomar en cuenca su presencia en las provincias al N y S de la de Santiago, los puntos extremos en nuestra provincia donde he observado algarrobos son:
Norte: Montenegro y Hacienda Chacabuco.
Sur: Puente de los Morros, Clarillo, Isla de Maipo. Además más allá de la Angostura de Paine, en La Punta (dato del Sr. Moreno) cerca de la Estación San Francisco (F.C. de Santiago al Sur), ya en la Prov. de O'Higgins.
Este: Hacienda Chacabuco, Peldehue, Baños de Colina, Colina, Pan de Azúcar, etc.
Oeste: Lampa, Pudahuel, Isla de Maipo.
En resumen, el algarrobo habita toda el área N de la cuenca santiaguina desde el pie de la Cordillera de los Andes al pie de la de la Costa. En este espacio, es todavía bastante frecuente, soliendo formar bosques de cierta consideración.
Además, se encuentra pero mucho más escaso en una faja marginal SO: Pudahuel, Isla de Maipo. Y a lo largo del Río Maipo se interna un poco más al oriente, hasta el Puente de los Morros y el Río Clarillo.
En cambio, nunca lo he observado ni he tenido noticias de su presencia en la sección SE de la cuenca santiaguina4, esto es, la parte al S de la cadena de los, cerros San Cristóbal, Manquehue, etc.: Las Condes, Apoquindo, Macul, Puente Alto, etc. hasta quizá el Río Maipo.
Añadiré todavía que en la región de Buin, Maipo, Valdivia de Paine y desde Buin a la Angostura de Paine, no he visto nunca algarrobos. Cierto es que es una región intensamente cultivada y muy poblada y puede haber desaparecido. Pero téngase presente el testimonio casi bicentenario de don Hipólito Ruiz, año 1783, que copié al principio: "En la Provincia de Rancahua encontramos los Algarrobos". Rancagua esta unos 25 km más al S de la Angostura de Paine.
El algarrobo crece en suelos planos o de poca pendiente.
Esto se observa muy bien yendo de Santiago al N por la Carretera Panamericana. Hay, por ej. frecuentes algarrobos, algunos elevados y corpulentos, antes de llegar a la Cuesta del Manzano, pero siempre en suelos planos o de poca pendiente.
En la Hacienda Chacabuco abunda este árbol; son principalmente renovales.
Pero en la Cuesta de Chacabuco desaparecen apenas aumenta la pendiente.
No he visto algarrobos en las partes medianas y altas de la Cuesta, pero reaparecen y son frecuentes apenas se llega a la parte baja, en dirección a la ciudad de Los Andes.
Los grandes algarrobales de Huechún, donde hay bosques de alguna consideración, están en un llano, el llano de Huechún como escribe Vicuña Mackenna (1940: 368). La misma expresión emplea Medina cuando se refiere a la presencia de los algarrobos en los baños de Colina y Batuco (1941: 27). Esta afición a los suelos planos o de escasa pendiente, parece general en el genero Prosopis. Burkart (1952: 133) en su obra sobre las leguminosas argentinas, dice que los Prosopis “son vegetales de llanuras, mesetas y sierras bajas, de clima semiárido... Los Prosopis no son plantas de altura”.
Ausencia de algarrobos fuera de la cuenca santiaguina.
En la Cordillera de la Costa de las provincias de Santiago y Valparaíso, es lógico que no encontremos este árbol en vista de lo dicho acerca de su afición a los suelos de escasa pendiente.
Pero tampoco parece encontrarse en las partes más o menos planas, que no faltan, de esas regiones.
Nunca lo he visto en las regiones de Melipilla, Cartagena, Curacaví, Casablanca, Peñuelas, valle de Limache, valle de San Pedro de Quillota, etc. Varias personas a quienes he consultado, tampoco lo han observado entre la Cordillera de la Costa y el Océano en esta latitud ni he podido encontrar noticias en la Geografía Botánica de Reiche (1907 y 1934-38), flórula de Margamarga de Jaffuel y Pirion (1923) y en las publicaciones fitosociológicas de Schmithüsen (1956) y Oberdorfer (1960).
Sin querer negar en forma absoluta que puedan existir algunos algarrobos al oeste de la Cordillera de la Costa, y en estos casos la excepción vendría a confirmar la regla, salta a la vista para el que conozca esas regiones, que hay un contraste fundamental con la cuenca santiaguina, en cuanto atañe a la distribución de este árbol.
Se me recordara sin embargo, que en la orilla del océano, poco al N del límite interprovincial Santiago-Valparaíso, esta el conocido balneario Algarrobo. Este nombre ya es antiguo, pues aparece en el mapa de Gay (1854) (dice “Algarroba”), pero quizá no se remonte mucho más allá. No lo vemos en el mapa de Cano y Olmedilla (1775), ni en el de Molina (1782) ni en el de Miers (1825). Tampoco se le menciona en la Historia geographica e hidrographica... de el Reyno de Chile que mandó compilar hacia 1760, el gobernador de Chile y futuro virrey del Perú, don Manuel de Amat y Junient (1926). Parece que en época antigua esa región se llamaba Peña Blanca.
Ignoro totalmente de donde vendrá el nombre Algarrobo para ese balneario. He consultado a don Manuel S. Montt L. (1949-50), presidente de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía y autor de un erudito estudio histórico y jurídico de la gran Hacienda San Jerónimo, vecina de Algarrobo, pero tampoco conoce el origen de ese nombre.
Lo que sí puedo decir es que en la región del pueblo de Algarrobo no crece el árbol algarrobo. He recorrido varias veces la región desde más de 30 anos, ya viniendo por Cartagena, ya por Casablanca. Ambos caminos los he recorrido incluso a pie en toda su extensión y nunca he vista algarrobos. Y tal cosa me ha sido ampliamente confirmada por el conocido botánico Dr. Eberhard Kausel, que tiene una casa de veraneo en ese balneario y conoce a fondo la comarca 5.
La inexistencia de algarrobos en la región comprendida entre la Cordillera de la Costa y el mar, no puede explicarse por haber sido exterminado por el hombre. El algarrobo al ser cortado, retoña fácilmente. La mayoría de los algarrobos que podemos ver, son renuevos. Por consiguiente, de haber existido algarrobos en la mitad oeste de la Provincia de Santiago, con toda seguridad encontraríamos todavía numerosos renuevos por mucho que hubiera sido destruido por la actividad humana.
Ligera descripción de los algarrobales de Huechún (Polpaico)
(Observaciones hechas el 3 de marzo de 1958).
Poco antes de llegar a la Cuesta del Manzano viniendo de Santiago por la Carretera Panamericana, comienzan a verse algarrobos (Prosopis chilensis) aislados y bastante grandes. Se ven dispersos en las praderas colindantes, también algunos en los faldeos bajos.
Al otro lado de la Cuesta abundan más. Vi ejemplares elevados (10 m).
En la bifurcación de la Panamericana con el camino a la Fábrica de Cemento Cerro Blanco de Polpaico, observé bosquecillos bajos de algarrobos y también ejemplares dispersos, algunos grandes a lo largo de todo este camino lateral hasta la entrada del establecimiento industrial.
Más al N, donde sale el camino carretero a la Estación Polpaico, los algarrobos aumentan. Cerca de la ramificación del camino hacia el poniente, examine un pequeño bosque de dos o tres hectáreas, verdaderamente tupido con grandes algarrobos de 10 ó 12 m y quizá alguno de 15 m. En ciertos puntos, hay un algarrobo cada 6-8-10 ó 20 m y suelen ostentar copas de gran diámetro. Los algarrobos crecen entremezclados con espinos (Acacia cavenia); pero estos son únicamente renuevos que no pasan de 5 m.
Observé un tronco de algarrobo de unos 80 cm de diámetro y varios poco menores.
Mas al poniente, siguiendo el camino carretero a la Estación de los FF.CC., se ven algarrobos por doquier. En las partes no cultivadas, más secas, abundan más; son verdaderos bosques poco tupidos y xéricos. En las regadas ralean y se presentan como frecuentes árboles dispersos, muchos grandes, en las praderas. Son residuos.
La impresión general es que toda esta región, fue antes un gran bosque de algarrobos, un algarrobal, del cual quedan todavía muchos vestigios muy importantes. Los espinos son bastante frecuentes pero sólo ejemplares medianos. Troncos gruesos no se veían. ¿Habrán abundado más antes? Creo más bien que no y que la tendencia natural de los algarrobos es formar bosques uniformes. Los espinos que ahora vemos serian invasores que han ocupado los huecos dejados por los algarrobos. Sería el efecto de la deforestación, en que una especie más dinámica reemplaza a otra 6.
Los algarrobos como los espinos, estaban en esta época con frutos. Sobre ambos se veía con frecuencia el quintral peculiar de estos árboles de hermosas flores rojas (Phrygilanthus o Psittacanthus cuneifolius. Actualmente Ligaria cuneifolia - Nota del editor-). Algunos eran bultos densos de 1 m de altura y poco menos de diámetro. Otros eran mucho más chicos.
No vi ejemplares nuevos de algarrobos. La impresión que obtuve es que en esta región, cuando menos en algunos puntos, el algarrobo esta más o menos protegido desde mucho tiempo. Yo atravesé estos bosques hace como 30 años y no he notado gran diferencia.
Los algarrobos crecen en partes planas o de escaso declive. En los cerros vecinos desaparecen.
En algunas ocasiones vi algarrobos cerca de casas o en cercos, lo que da a entender que fueron plantados.
Palabras finales.
Las líneas anteriores están destinadas a exponer hechos y en forma muy secundaria a dar explicaciones.
Sin embargo, creo que puede decirse que el área que ocupa el algarrobo en la Prov. de Santiago, es un reflejo del clima o, precisando más, de sus lluvias. El género Prosopis es de francas tendencias semidesérticas y la cuenca santiaguina, en especial su parte más boreal, es bastante pobre en precipitaciones acuosas, que solo caen en invierno, según lo demuestran los datos siguientes, que tomo de Almeyda (sin año: 163-167)
Chacabuco: Lluvias anuales 265 mm
Tiltil: 320 mm
Huechún: 317 mm
Chicauma: 348 mm
Santiago: 360 mm
En cambio, al oeste de la Cordillera de la Costa, las lluvias aumentan de un modo apreciable:
Valparaíso: Lluvias anuales 508 mm
Margamarga: 505 mm
Casablanca: 458 mm
San Jerónimo: 480 mm
San Antonio: 420 mm
Respecto a la importancia relativa del algarrobo dentro de la vegetación santiaguina, tomando en cuenta su frecuencia, importancia en el paisaje, tendencia a formar bosques, etc., naturalmente no lo podemos equiparar al espino (Acacia cavenia), litre (Lithraea caustica), quillay (Quillaja saponaria), maitén (Maytenus boaria), boldo (Peumus boldus) (este solo hacia la costa ) que se encuentran en todas partes; pero si podríamos ponerlo al mismo nivel del peumo (Cryptocarya alba = C. peumus o rubra) y roble (Nothofagus obliqua var. macrocarpa) y si extendemos nuestra mirada a la vecina Prov. de Valparaíso, al mismo nivel de la palma (Jubaea chilensis o spectabilis) o del belloto (Beilschmiedia miersii o Bellota miersii).
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Philippi, Rodulfo Amando, 1869.- Elementos de botánica para el uso de los estudiantes de Medicina y Farmacia en Chile. IX y 571 pp., Santiago.
Philippi, Rodulfo Amando, 1935- Excursión botánica a la provincia de Aconcagua. (Primera excursión). La Farmacia Chilena. 1935, N.os 3, 4 y 5. Apartado de 24 pp. Santiago. El original se publicó en 1861 y se titula Botanische Excursion in die Provinz Aconcagua y aparecio en Botanische Zeitung 19: 377-390. La versión castellana fue hecha por mi.
Reiche, Carlos, 1898.- Estudios críticos sobre la flora de Chile. Tomo 2. 397 pp. Santiago.
Reiche, Karl, 1907- Grundzüge der Pflanzenverbreitung in Chile. Mit 55 Figurem im Text and auf 33 Tafeln sowie 2 Karten. 374 pp. Leipzig. Verse además la traducción castellana hecha por el autor de este trabajo.
Reiche, Carlos, 1909- Reseña de la botánica en Chile, pp. 27-33 del Apéndice del libro de Eduardo Poirier: Chile en 1908... Obra dedicada a los señores delegados y adherentes al IV Congreso Científico (1.° Panamericano). 25 de diciembre de 1908-5 de enero de 1909. 1 vol. de IX, 453 y Apéndice de 287 pp. Numerosas ilustraciones. Santiago.
Reiche, Karl, 1934 y 1938- Geografía Botánica de Chile. Tomo 1, 424 pp., 1934. T. 2, 151 pp. Santiago. Es la traducción castellana de la obra de Reiche, Grundzüge der Pflanzenverbreitung in Chile.
Reyes, Judas Tadeo de, 1958- Relación de las diferentes maderas que se encuentran en el Reino de Chile. Revista Chilena de Historia y Geografía N° 124: 213-236, correspondiente al año 1956, pero publicado en 1958. Santiago.
Ruiz, Hipólito, 1952- Relación histórica del viage, que hizo a los reynos del Peru y Chile el botánico D......., en el año de 1777 hasta el de 1788, en cuya época regresó a Madrid. Segunda edición... por el Dr. Jaime Jaramillo-Arango. Tomo primero, XLIV, 526 pp. Tomo segundo, 244. Numerosas ilustraciones. Madrid.
Schmithüsen, Josef, 1956- Die räumliche Ordnung der chilenischen Vegetation. Mit 10 Abbildungen and 39 Bildern.- Bonner Geographische Abhandlungen, Heft 17: 1-86. Bonn.
Vicuña Mackenna, Benjamín, 1940- Obras completas de Vicuña Mackenna. Volumen XVI. De Valparaíso a Santiago. A través de los Andes. 758 pp., Santiago. La obra de Valparaíso a Santiago ocupa las pp. 11-507, y su primera edición es de 1877, Santiago.
Este artículo corresponde a un apartado de la "Revista Universitaria", (Universidad Católica de Chile) Año XLVII 1962. Leído en la sesión del 28 de octubre de 1962 de la Academia Chilena de Ciencias Naturales.
Citar este artículo como:
Looser, G. 1962. La importancia del algarrobo (Prosopis chilensis) en la vegetación de la provincia de Santiago, Chile. Revista Universitaria. 47: 104-116.